Crimen de Fernando Báez Sosa: Máximo Thomsen rompió el silencio desde la cárcel
El rugbier condenado a prisión perpetua dio su versión de los hechos. y acusó a sus compañeros "Ibamos a divertirnos", expresó y le rogó a la Justicia que no le imputen cosas “que hicieron otros”.
Desde la cárcel, Máximo Thomsen habló por primera vez sobre el crimen de Fernando Báez Sosa. En una entrevista, de casi dos horas, el rugbier dio su versión de los hechos, lloró frente a cámara, acusó a sus compañeros y hasta dijo que reza por la víctima.
El joven condenado a prisión perpetua, junto con Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Luciano Pertossi y Matías Benicelli, habló después de cuatro años con un medio televisivo con la idea de revertir la pena otorgada por los jueces del TOC 1 de Dolores.
Máximo Thomsen y los otros rugbiers están alojados en la cárcel de Melchor Romero y ante la condena firme, el entrevistado decidió cambiar de defensor para mitigar su pena. Su nuevo abogado es Francisco Oneto.
La entrevista fue realizada por Telenoche y salió el martes a la noche. Como anticipo, se dieron a conocer elocuentes detalles acerca de lo que se dialogó durante las casi dos horas de nota.
Los detalles de la entrevista a Máximo Thomsen
En medio de la charla, el joven lloró tres veces, recordó cómo planificaron el viaje con sus amigos y su rol durante el asesinato de Báez Sosa a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.
Además, dio su versión de los hechos, acusó a sus compañeros y hasta habló de la víctima: “Rezo todas las noches por Fernando. Me desahogué mucho, hace cuatro años que esperaba este momento”.
Otra de las cuestiones que se resalta de la nota es que pidió perdón, pero le rogó a la Justicia que no le imputen cosas “que hicieron otros”.
El crimen de Fernando Báez Sosa y la situación actual de Máximo Thomsen
Fernando Báez Sosa fue atacado por un grupo de rugbiers luego de haber protagonizado un intercambio con ellos en el interior del boliche Le Brique, tras haberles derramado una bebida sin querer.
Quien tenía 18 años en ese entonces fue sometido a una brutal golpiza por ocho integrantes del grupo que, tras lo ocurrido, abandonaron el lugar, desayunaron en un local de comida rápida y se enviaron mensajes hablando con desprecio de la víctima y coordinando cómo encubrirse.
Los asesinos fueron identificados, detenidos y posteriormente sentenciados gracias a las declaraciones de los presentes en el lugar del hecho, el análisis de las lesiones en el cuerpo de la víctima, la pericia sobre la zapatilla de Máximo Thomsen y el hallazgo de rastros de ADN en la ropa y en el cuerpo de Fernando Báez Sosa.
Como consecuencia, Thomsen fue uno de los rugbiers condenados a cadena perpetua. Tras ese fallo, el joven de 24 años podría pedir la libertad condicional al cumplir los 35 años en la cárcel, aunque también podría cumplir la pena completa y permanecer en prisión hasta 50 años.