Ushuaia: Homenaje a Martín Miguel de Güemes a 204 años de su paso a la inmortalidad
El Escuadrón 44 de Gendarmería Nacional y la Delegación del Instituto Güemesiano de Salta en Tierra del Fuego encabezaron una emotiva ceremonia en memoria del héroe gaucho. El acto contó con discursos y presencia de instituciones tradicionales.
En un emotivo acto cargado de historia, identidad y sentimiento patrio, Ushuaia rindió homenaje al general Martín Miguel de Güemes al cumplirse el 204° aniversario de su paso a la inmortalidad. La ceremonia tuvo lugar en el Escuadrón 44 de Gendarmería Nacional Argentina, y fue organizada en conjunto con la Delegación del Instituto Güemesiano de Salta en Tierra del Fuego.
El homenaje estuvo presidido por el comandante Diego Fretes, jefe del Escuadrón 44; Juan Carlos Arcando, delegado del Instituto Güemesiano; el coronel (R) Guillermo Llorente, presidente de la Asociación Sanmartiniana de Ushuaia; Pedro “Gaucho” Barría, representante de la Asociación Gaucha; y los referentes de la Agrupación Señor y Virgen del Milagro, Roberto Sandoval y José Padilla, también integrantes de la comunidad de Residentes Salteños. Vistiendo con orgullo los uniformes de los legendarios Infernales de Güemes, los presentes dieron un marco simbólico y tradicional al acto.
Durante la ceremonia, Juan Carlos Arcando pronunció un sentido discurso en nombre del presidente del Instituto Güemesiano de Salta, Martín Miguel Güemes Arruabarrena, descendiente directo del prócer homenajeado. En sus palabras, reafirmó el legado de lucha por la libertad del general Güemes, a quien definió como una “voluntad de patria” y símbolo de resistencia frente al colonialismo.
“Nuestro norte es el sur”, expresó el mensaje proveniente desde Salta, en alusión a la importancia estratégica y simbólica de Tierra del Fuego, las Islas Malvinas, el Atlántico Sur y la proyección hacia la Antártida, como parte integral del proyecto soberano argentino.
Arcando también rememoró la célebre carta enviada por Güemes en 1816 al jefe realista Pedro Antonio de Olañeta, quien intentó tentarlo con títulos nobiliarios y seguridad personal: “Este ha de ser libre, a pesar del mundo entero. He jurado sellar la independencia de América con mi sangre”, citó con voz firme ante los presentes.
El acto finalizó con un llamado a la unidad de los pueblos argentinos y sudamericanos, reivindicando el legado federal y emancipador de Güemes, y con un cerrado “¡Viva la patria!” que resonó entre uniformes, ponchos y recuerdos de la historia grande.
