Entre el ajuste y el futuro: Laura Avila criticó el veto a la universidad pública y llamó a frenar las políticas de Milei
La secretaria general del PJ fueguino y concejal de Ushuaia cuestionó con dureza el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario y advirtió que el Gobierno nacional “le da la espalda a las juventudes y al pueblo”. Llamó a votar el 26 de octubre “para frenar el ajuste y defender la educación pública”.
En un país que parece debatirse entre el ajuste y la esperanza, la universidad pública volvió a convertirse en un campo de disputa. Esta vez, por decisión del presidente Javier Milei, quien vetó la Ley de Financiamiento Universitario aprobada por el Congreso. Una medida que, para muchos sectores, no solo es un golpe presupuestario, sino también una señal política clara de desprecio por la educación pública.
Desde Ushuaia, la concejal y secretaria general del Partido Justicialista de Tierra del Fuego, Laura Avila, no tardó en responder. Con una mirada puesta tanto en los efectos del ajuste como en las elecciones de octubre, denunció que el Gobierno nacional “no escucha el mensaje del pueblo”.
“El pueblo votó en contra de las políticas de Milei, votó a favor de poner un freno a tanto ajuste y sufrimiento, pero el Gobierno no lo entiende ni lo interpreta”, expresó Avila, haciendo alusión al resultado electoral en la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo sufrió una dura derrota.
Pero más allá de la lectura política, la preocupación de Avila se centra en el impacto real del veto presidencial. “Defender la universidad pública es defender la igualdad de oportunidades y el futuro de millones de argentinos y argentinas. Vetar su financiamiento es darle la espalda a nuestra juventud y al pueblo que sueña con una vida mejor”, afirmó.
Desde la perspectiva fueguina, la crítica cobra aún más sentido. Tierra del Fuego, una provincia históricamente alejada de los centros de poder, construyó su acceso a la educación superior gracias a una decisión política concreta: la presencia del Estado. Hoy, miles de jóvenes estudian en su tierra sin tener que emigrar, y esa posibilidad está en riesgo.
“Sin un Estado presente, no tendríamos universidad en nuestra provincia. Esa política transformó la vida de generaciones enteras. Abrir universidades en cada rincón del país no fue casualidad: fue una apuesta al desarrollo, al arraigo y a la justicia social”, remarcó.
Con el horizonte puesto en las elecciones legislativas del 26 de octubre, Avila no dudó en llamar a la ciudadanía a involucrarse. Sostuvo que ese día se juega mucho más que una disputa de bancas: se juega el rumbo del país.
“Tenemos la oportunidad de ponerle un freno a Milei y a sus políticas votando a las candidatas y candidatos de Fuerza Patria. Necesitamos senadores y diputados que defiendan al pueblo, a nuestra universidad pública y a una Argentina del trabajo y la producción”, concluyó.
La disputa por el futuro ya está en marcha. Y en ese camino, la universidad pública vuelve a ser el símbolo de todo lo que está en juego.