El BTF lanza un programa de desendeudamiento para empleados públicos con respaldo del Gobierno provincial
Con una de las tasas más bajas del país, el Banco de Tierra del Fuego impulsa una herramienta financiera para aliviar la situación de endeudamiento de trabajadores estatales. “El banco está sólido y puede afrontar este esfuerzo”, afirmó su gerente general, Juan Duarte.
En una acción conjunta entre el Gobierno de Tierra del Fuego y el Banco de Tierra del Fuego (BTF), se presentó un nuevo programa de desendeudamiento destinado a empleados de la Administración Pública provincial, que busca dar respuesta a la situación económica de numerosos trabajadores afectados por altos niveles de endeudamiento y mora.
El anuncio fue encabezado por el gobernador Gustavo Melella, junto a autoridades del BTF. En ese marco, el gerente general del banco, Juan Duarte, destacó la fortaleza de la entidad y su compromiso social con la comunidad fueguina.
“El banco afronta esta operatoria desde un compromiso con nuestra comunidad. Los resultados financieros siempre quedan en un segundo plano frente a la importancia de dar respuestas a los fueguinos. Por eso es fundamental la existencia de un banco público, capaz de pensar socialmente y sostener medidas de acompañamiento como esta”, afirmó Duarte.
El funcionario también recalcó que el BTF se encuentra en condiciones de afrontar este esfuerzo gracias a su buena administración:
“El banco mantiene una gestión sólida y prolija desde hace años, lo que nos permite implementar esta medida con responsabilidad y brindar soluciones concretas a los trabajadores públicos”.
El nuevo programa contempla planes de financiación de hasta 48 meses, con una tasa preferencial del 39,5%, una de las más bajas del país en este tipo de operaciones. El monto del crédito se definirá en base a la mora registrada en cada caso, y se informarán próximamente los plazos, requisitos y canales habilitados para acceder al beneficio.
La iniciativa refuerza el rol del BTF como actor clave del sistema financiero provincial, pero también como instrumento de política social, reafirmando la función del Estado como garante del bienestar de sus trabajadores.
“La mora es hoy un problema nacional que afecta tanto a bancos como a clientes. Este programa representa un esfuerzo compartido con el Gobierno para proteger a los empleados públicos y ayudarlos a recuperar estabilidad financiera”, concluyó Duarte.
