El huracán Melissa deja un rastro de destrucción y decenas de muertos en el Caribe
El potente ciclón de categoría 5 golpeó con fuerza Jamaica, Haití y Cuba, provocando inundaciones, deslizamientos de tierra y graves daños en infraestructuras. Al menos 33 personas murieron y cientos de miles permanecen desplazadas.
El huracán Melissa devastó amplias zonas del Caribe, dejando un saldo de decenas de muertos, miles de viviendas destruidas y una crisis humanitaria en desarrollo. El fenómeno natural, que llegó a alcanzar categoría 5 con vientos de hasta 295 km/h, azotó principalmente a Jamaica, Haití y Cuba, donde este miércoles las autoridades seguían evaluando la magnitud de los daños.
En Jamaica, Melissa tocó tierra el martes por la tarde, arrancando techos, derribando postes eléctricos y provocando inundaciones generalizadas. En el distrito de St. Elizabeth, un deslizamiento de tierra bloqueó los caminos principales en la zona de Santa Cruz, mientras las calles se convirtieron en lodazales y los vecinos intentaban rescatar lo poco que les quedaba.
“Nunca había visto algo así en todos mis años viviendo aquí”, relató Jennifer Small, una residente local, mientras barría el agua de su casa.

El gobierno jamaiquino informó que más de 25.000 personas permanecen en refugios y que el 77% de la isla está sin electricidad, lo que dificulta las comunicaciones y la evaluación total de los daños. “Es demasiado pronto para dar una evaluación definitiva”, reconoció Dana Morris Dixon, ministra de Educación.
El primer ministro Andrew Holness aseguró que la recuperación llevará tiempo, aunque destacó que “el gobierno está completamente movilizado y los suministros de asistencia ya se están distribuyendo”.
En Haití, el impacto fue igualmente devastador. La Agencia de Protección Civil reportó al menos 25 muertos y 18 desaparecidos, la mayoría en comunidades costeras del sur, donde las inundaciones arrasaron decenas de viviendas.
En Cuba, Melissa llegó debilitada, pero aún con fuerza destructiva. Las autoridades informaron de colapsos estructurales, caminos bloqueados y techos arrancados, especialmente en las regiones suroeste y noroeste del país. Cerca de 735.000 personas fueron evacuadas y permanecen en albergues temporales.
“Eso fue infernal. Toda la noche, algo tremendo”, contó Reinaldo Charón, residente de Santiago de Cuba, quien describió el paso del huracán como una experiencia aterradora.
Los meteorólogos advirtieron que Melissa, actualmente degradado a categoría 1, se dirige hacia Las Bahamas, donde podría causar vientos peligrosos, marejadas ciclónicas e inundaciones a partir de la noche del miércoles.
Mientras tanto, la región caribeña enfrenta una de las peores catástrofes naturales de los últimos años, con extensas zonas incomunicadas, daños en la infraestructura y miles de familias que lo han perdido todo.
