Accidente que casi termina en tragedia: Alumnos de un colegio privado inhalaron Monóxido de Carbono
El titular del SAME, Alberto Crescenti, confirmó que el siniestro fue ocasionado por la pérdida de gas de una estufa, en tanto que desde Metrogas negaron la detección de valores de monóxido de carbono en el establecimiento educativo tras una inspección
Al menos 22 alumnos de un colegio privado del barrio porteño de Palermo tuvieron que ser atendidos por el personal del SAME este mediodía tras inhalar monóxido de carbono, aunque afortunadamente se encuentran fuera de peligro.
El hecho ocurrió a las 11.30 horas en el Colegio Corazón de María, situado sobre la calle Guise al 1900, donde se detectó una pérdida de gas en una estufa. Este artefacto estaba en el aula donde se encontraban los estudiantes afectados.
“Tengo el informe de Metrogas en mis manos”, confirmó a TN el titular del SAME, Alberto Crescenti, quien además expresó su malestar por el manejo de las autoridades del establecimiento educativo.
Crescenti explicó que ellos se presentaron en el colegio antes de que las autoridades los contactaran porque se enteraron de la situación por intermedio del hijo de una de las médicas que trabaja en el SAME. De acuerdo al relato de Crescenti, “el nene le mandó un mensaje a la mamá diciéndole que tenía nauseas y dolor de cabeza” por lo que le permitieron a la mujer dirigirse en una de las ambulancias hasta el lugar. “Inmediatamente empezamos a recibir llamados similares al 117, de que había otros chicos en esa misma situación”, aclaró.
Fue ahí cuando el director del SAME decidió activar el protocolo correspondiente dando aviso a la Policía de la Ciudad y al cuerpo de Bomberos. “Cuando llegamos al colegio había una ambulancia privada en la puerta y no nos permitieron ingresar”, relató Crescenti.
“Era un solo médico atendiendo a 25 chicos. No era el protocolo que se debía emplear. Y al ver la actitud de la mujer que nos prohibía la entrada, decidí que todo el equipo se quedara para darle una correcta asistencia a los chicos”, remarcó.
Crescenti contó que los adolescentes afectados, de 14 años aproximadamente, presentaban náuseas, mareos y cefaleas. De los 25 alumnos que había en el aula, 22 tuvieron que ser asistidos y 4 trasladados a distintos centros de salud. Todos fueron revisados en la calle ya que en todo momento les prohibieron el ingreso.