Boca, al borde del colapso: internas, jugadores colgados y posibles cambios en el Consejo de Fútbol
El clima en Boca es cada vez más tenso tras la eliminación de la Copa Argentina y una racha de 11 partidos sin ganar. Miguel Ángel Russo colgó a Rojo, Lema y Saracchi, lo que provocó un fuerte enojo en el plantel. Riquelme analiza reestructurar el Consejo de Fútbol y contratar a un mánager.

Boca atraviesa uno de los momentos más turbulentos de los últimos años. A la eliminación de la Copa Argentina y la ausencia por segundo año consecutivo en la Copa Libertadores, se suma una preocupante racha de 11 partidos sin triunfos que profundiza una crisis que ya desborda lo meramente futbolístico.
El descontento de los hinchas, evidenciado en La Bombonera con silbidos, banderas y cuestionamientos, comenzó a transformar el clima interno. La tensión escaló en las últimas horas con una decisión que agitó aún más las aguas: el entrenador Miguel Ángel Russo apartó del plantel a Marcos Rojo, Cristian Lema y Marcelo Saracchi.
La medida no cayó nada bien en el vestuario y expuso grietas en la relación entre el cuerpo técnico, los jugadores y el Consejo de Fútbol. Según trascendió, los futbolistas se negaron a abandonar el vestuario de Primera, como pretendía el DT, y expresaron su malestar directamente ante Raúl Cascini y Marcelo Delgado.
Detrás de la decisión de Russo está un nuevo cortocircuito con Rojo, quien le habría reclamado no haber sido incluido en una charla grupal de autocrítica tras la derrota con Huracán. No es el primer cruce entre ambos: ya habían tenido un episodio tenso durante el Mundial de Clubes. La situación encendió aún más la mecha en un vestuario ya convulsionado.
El descontento no se limita a los involucrados directos. En la interna cuentan que otros referentes del plantel tampoco vieron con buenos ojos la forma en que se manejó la situación, sumando más ruido en un grupo golpeado.
Como si fuera poco, el reciente cambio insólito de Miguel Merentiel en Parque Patricios —con enojo, insultos y hasta una puerta rota en el vestuario— fue otro capítulo de esta serie de conflictos. Aunque Russo logró aclarar la situación con el delantero, el hecho no pasó desapercibido.
En este contexto de caos, Juan Román Riquelme evalúa realizar cambios drásticos en la estructura dirigencial. Por primera vez desde que asumió como presidente, el ídolo analiza reestructurar el Consejo de Fútbol. La posibilidad de sumar un mánager que funcione como nexo entre el plantel y la dirigencia está sobre la mesa, así como la eventual salida de figuras clave como Mauricio Serna y Raúl Cascini. El único que tendría continuidad asegurada es Marcelo Delgado, con quien Riquelme mantiene una relación más estrecha y personal.
La crisis en Boca ya no se mide solo en goles o resultados: ahora se respira en cada rincón del club.