Boca: Sergio Romero y Pol Fernández, los próximos jugadores a renovar en Boca
Tras llegar a un acuerdo con Advíncula, ahora el Consejo de Fútbol avanza en las negociaciones para extender el contrato de otros dos referentes.
Primero renovaciones, después refuerzos. La premisa de la gestión de Juan Román Riquelme sigue más firme que nunca, incluso a pesar del revés que generó la eliminación con Estudiantes. Nada cambia: antes de salir al mercado de pases a mitad de año, el Consejo de Fútbol intentará seguir resolviendo el tema de la estadía de los nombres más importantes que terminan contrato en diciembre. Ya apalabrada la continuidad de Luis Advíncula, los próximos dos a poner el gancho son Sergio Romero y Guillermo Fernández.
Lo de Chiquito ya está encaminado desde hace tiempo, según lo confesó él mismo, pero en los últimos días se dieron algunos pasos importantes hacia adelante que lleva a pensar en un 2025 ligado al mundo azul y oro. La principal cuestión que lo hacía duda era lo familiar y finalmente parece que la decisión de seguir bajo los tres palos de La Bombonera está tomada. Todo avanza sobre ruedas en las negociaciones.
La oferta para el golero de 37 años está sobre la mesa. “Tengo contrato con Boca hasta diciembre. Daré lo mejor para seguir. Tengo el contrato sobre la mesa, tengo que hablar con mi familia y ver qué quieren. Si la familia decide, nos quedaremos“, dijo Chiquito sin rodeos tras el encuentro ante Sportivo Trinidense cuando dejó en claro que la chance de permanecer en la Ribera es concreta.
¿Y Pol? En los últimos días desde el Consejo empezaron a charlar con la representación del experimentado volante con el fin de prologarle su vínculo hasta diciembre de 2026, tal como se llegó a un principio de acuerdo con Advíncula. Referente, voz de mando y pieza clave en el mediocampo para Diego Martínez, seguramente no habrá inconvenientes para que rápidamente Fernández siga dos temporadas más en La Rivera.
Benedetto, con un pie afuera de Boca; Valentini, complicado
Muy distinto es el panorama de Darío Benedetto. Hoy suplente en la consideración de Martínez y lejos de aquella versión estelar que supo conquistar el corazón de los hinchas, la idea del Pipa es emigrar de Boca; se baraja la opción de que corte su vínculo a mitad de año por propia voluntad para buscar nuevos aire y mayor continuidad. De hecho, el jugador espera un “gesto” del club para que así suceda.
Si bien su destino está lejos de conocerse, los rumores hablan acerca del fútbol mexicano o la MLS como principales opciones. Lo cierto es que, como en su momento dejó en claro, en la Argentina solo vestirá los colores del Xeneize. “En el único club de Argentina en el que voy a jugar es en Boca, y si tengo que hacerlo en otro equipo, me retiro”, reveló el centrodelantero, que surgió de Arsenal, donde debutó en Primera, pero siempre demostró su fanatismo por el Club de la Ribera.
¿Y el caso de Nicolás Valentini? Sigue sin resolución y por ahora no jugará hasta que se resuelva. El problema están en dos puntos: por un lado, el jugador, que hasta la fecha está cobrando el salario correspondiente a su primer contrato, pretende que el Xeneize le pague el retroactivo (por la fuerte desactualización) desde enero de 2023, mientras que el club ofrece a partir de enero de 2024; el segundo ítem tiene que ver con la cláusula, ya que del lado del Vikingo la intención es mantenerla en 10 millones de dólares y la idea de Boca es subirla para evitar que se lo lleven desde Europa rápidamente como pasó con Valentín Barco. El escenario está abierto, pero por ahora están lejos de llegar a un acuerdo.