China reabre sus puertas al turismo después de la estrategia de Covid Cero

Después del fuerte impacto del Covid en China que llevó al país a paralizar totalmente la actividad turística, este volverá a abrir sus puertas. En este marco, emitirá visas para quienes quieran ingresar al país. De esta manera, se cumplen los últimos tramos de la estrategia de “cero covid”, donde el gobierno anuncia una “victoria decisiva” sobre la enfermedad. 

Habrán revisiones y se aprobarán nuevos documentos para visitar el país. Además, quienes hayan conseguido su visa antes del 28 de marzo de 2020 y aún estén dentro del plazo vigente podrán entrar a China, según detalló la Oficina de Asuntos Consulares de la Cancillería china en un comunicado.

Por otra parte, se permitirá otorgar ingresos sin visa a algunos turistas, como quienes llegan en cruceros a Shanghái o los que arriban desde Hong Kong, Macau y otros países del Sudeste Asiático. Según la entidad gubernamental, esta política “facilitará más los intercambios entre la población china y extranjera”. Sin embargo, no se precisó si se pedirán certificados de vacunación o tests negativos de Coronavirus. 

Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, aseguró que el país había “optimizado las medidas para las pruebas remotas de personas que vienen a China desde países relevantes”, por lo que estarán permitidas las pruebas de antígeno antes de subir al avión, en lugar de pruebas de ácido nucleico. “Todo esto se ha implementado bien, y el riesgo de epidemia es, en general, controlable”, añadió en una sesión informativa periódica.

¿Cómo llegó China a una reapertura del turismo?

Previo al coronavirus, el gigante asiático recibió en 2019 a 65,7 millones de viajeros internacionales, según informó a Organización Mundial del Turismo de la ONU. Sin embargo, mientras la mayor parte de los países realizaron la reapertura del turismo mucho antes, China apenas empezó a levantar sus duras medidas dentro de la política de “covid cero” a finales del año pasado, después de que se desarrollasen importantes protestas en el país. 

Las movilizaciones de noviembre exigían mayores libertades así como también la dimisión del presidente Xi Jinping, algo insólito desde 1989. A raíz de estas manifestaciones, el gobierno chino terminó con el régimen de pruebas masivas, confinamientos y largas cuarentenas. Pero esta situación despertó un repentino pico de casos de Covid. 

China informó a fines de diciembre que los turistas ya no tenían que cumplir una cuarentena al llegar, pero permanecieron las restricciones de visado para los extranjeros. En ese momento, el gobierno anunció que “continuaría ajustando su política de visados para extranjeros que visiten China de una manera científica y dinámica de acuerdo con (…) la situación de la pandemia”. Además reanudó el trámite de documentos chinos para “turismo” o “visitas de amigos al extranjero”.

Con el incremento de los casos en China durante el Año Nuevo, distintos países, incluidos Japón y Corea del Sur, volvieron a establecer restricciones para viajeros chinos, por lo que Beijing impuso sus propias limitaciones. Mientras los casos fueron bajando en China, las restricciones también.