Cientos de personas recordaron a las tres víctimas afroamericanas asesinadas en el tiroteo de Florida
Los vecinos de Jacksonville se reunieron en el parque James Weldon Johnson para manifestarle su apoyo a las familias de los damnificados.
Cientos de personas recordaron este lunes por la tarde en varias vigilias en Jacksonville, en el noreste de Florida, a las tres víctimas afroamericanas mortales del tiroteo de “motivación racial” perpetrado este sábado por un “joven supremacista blanco” en un comercio de ‘Dollar General’.
Vecinos de Jacksonville se congregaron en el parque James Weldon Johnson para expresar su dolor y solidaridad con las familias de las víctimas, al tiempo que varias organizaciones comunitarias convocaron otra vigilia tras la realizada el pasado domingo, un día después del tiroteo.
Palmeter, que vivía con sus padres, se dirigió a Jacksonville desde donde escribió un mensaje a su padre para decirle que mirara su ordenador. En él encontró varios documentos, que su hijo había descrito como “manifiestos“, y dio aviso a las autoridades.
Las víctimas mortales son: Angela Carr (52 años), asesinada en su vehículo frente a la tienda; el trabajador del negocio A.J. Laguerre (19 años), quien fue tiroteado mientras intentaba escapar; y Gerrald Gallion (29 años), disparado al entrar al establecimiento.
Waters confirmó que el joven perpetró su crimen de odio armado con una pistola Glock y un rifle AR-15 que había comprado de forma legal y en el que había pintado una esvástica.
El “héroe” que evitó una masiva matanza
El ataque pudo haber alcanzado un balance aún más desolador si Palmeter hubiera llevado a cabo sus planes iniciales: un tiroteo masivo en la Universidad Edward Water (EWU), muy cercana a la tienda de la cadena ‘Dollar General’, donde minutos después asesinó a tres afroamericanos.
Fue la rápida reacción del encargado de seguridad de la EWU lo que evitó el sábado una probable matanza en dicha institución tras descubrir al supremacista blanco, enfrentarse a él y perseguirle en el establecimiento universitario.
Zachary Faison, presidente de la EWU, calificó de “héroe” al teniente Antonio Bailey, oficial de seguridad de este centro educativo, cuya inmediata intervención y persecución del sospechoso, tras ser alertado por unos estudiantes, evitó una casi segura masacre.
El titular de la EWU recordó que se trata de un crimen racial, que ya el año pasado la universidad sufrió una amenaza de bomba y, ahora, “estaba en el punto de mira de un blanco trastornado supremacista que buscó sembrar de muertos nuestro campus“.
Por último, Faison calificó de “asesinato a sangre fría” el tiroteo que segó la vida de tres afroamericanos y subrayó que el futuro de Estados Unidos depende de que “se sepa educar contra el odio, el racismo y el supremacismo blanco“.