Crece la preocupación en el oficialismo por la situación judicial de Cristina Kirchner
En la Casa Rosada admiten que una eventual condena podría agitar la interna del Frente de Todos y desbordar hacia manifestaciones públicas.
En una coalición atravesada por sus profundas diferencias internas, el oficialismo parece haber encontrado en la situación judicial de la vicepresidenta Cristina Kirchner un punto de coincidencia. Por el futuro del caso hay preocupación en las distintas terminales que componen el Frente de Todos. Kirchner está acusada en la causa conocida como “Vialidad”, que atraviesa la etapa de alegatos del fiscal Diego Luciani, que se encamina a conocer los pedidos de pena la próxima semana.
“Ha quedado demostrado que la persona que se revela como jefe de la asociación ilícita es Cristina Fernández”, dijo Luciani durante su anteúltimo alegato. “Su responsabilidad en lo que se le imputa es nula”, aseguró un hombre fuerte del oficialismo, quien evaluó la causa como una “barrabasada jurídica”.
“Vemos la connivencia entre el Poder Judicial y Cambiemos para suprimir voces como la de Cristina”, dijo este viernes el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, hombre de extrema confianza de Kirchner. Va en línea con la preocupación que transmiten desde el Instituto Patria y desde la Casa Rosada, en voces del entorno más cercano de Fernández.
La preocupación sobre el futuro judicial de la exmandataria asoma también, más allá de las coincidencias estrictamente jurídicas, en la preocupación ante la posibilidad de que se vuelvan a agitar las aguas internas, con agendas escindidas entre lo judicial y lo económico y que eso se plasme en el mal clima en las calles.
En ese escenario se suma las pintadas que aparecieron en distintos puntos de la Ciudad y que fueron difundidas por La Cámpora, la agrupación liderada por Máximo Kirchner. En ellas se advierte: “Jueces macristas, no jodan con Cristina”. En la cuenta de Twitter de su filial porteña, la organización compartió varias fotografías de murales y pasacalles en los que se les advierte a los representantes del Poder Judicial de la supuesta inconveniencia de juzgar a la expresidenta. Además circuló un video en el que se advierte: “Si la tocan a Cristina qué quilombo se va a armar”.
Ante las consultas de La Nación, la mayoría de los hombres del oficialismo buscó alejarse de las posibles consecuencias que esas advertencias podrían tener en la práctica. En tanto dos de las fuentes consultadas sí mencionaron su preocupación por lo que podría pasar en caso de una eventual condena a la vicepresidenta, teniendo en cuenta la cantidad de militantes que moviliza la exmandataria.
“La preocupación principal es porque la Justicia no funciona, no hay que alentar otros monstruos”, buscó despejar un importante funcionario kirchnerista. “Lo que están haciendo con ella lo pueden hacer cualquiera, eso debería ser lo que todos tendrían que mirar”, agregó un tercero.
El punto en el que coinciden todos los consultados es en que creen que habrá un veredicto condenatorio sobre la exmandataria. “Es obvio que la condena ya está escrita, el tema va a ser cómo los jueces fundamentan una sentencia sin pruebas, porque lo que se vio hasta ahora es un alegato político”, dijo un importante hombre de las filas de La Cámpora.
“Desde lo jurídico-técnico es ridículo lo que está pasando”, agregaron en referencia a los alegatos de la fiscalía. Tras lo que apuntaron: “Son más declamaciones rimbombantes que pruebas”, y señalaron a la oposición al sostener que “desde lo político hay una clara tendencia a la condena. Jurídicamente es ridículo que se hable de una asociación ilícita” en referencia al vínculo de la vicepresidenta con el empresario Lázaro Báez, acusado en el caso y principal beneficiario de la Obra Pública en Santa Cruz durante el kirchnerismo.
La misma línea siguió la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, en una entrevista televisiva que ofreció este viernes, en la que advirtió que los alegatos de los fiscales Luciani y Mola son más largos incluso que los de los fiscales Julio César Strassera y Luis Moreno Ocampo en el Juicio a las Juntas de la última dictadura.
“La oposición necesita una condena de Cristina para 2023, es un golpe de efecto. El caso se va a resolver a favor suyo en 2024, o más adelante, cuando intervengan los jueces de Casación o la Corte porque tantos jueces no pueden validar lo que hagan los de primera instancia”, sostuvieron. “Se va a revocar, pero anda a saber cuánto va a pasar”, acotaron. Tras lo que insistieron respecto de la condena, que es “imposible que no haya novedades este año. Es como juega el cronograma electoral”.
En todos los consultados también hubo coincidencia a la hora de distinguir el rol de Kirchner de el del resto de los 13 acusados, entre quienes además de Kirchner y Báez están el exsecretario José López y el exministro Julio De Vido. “Es una barbaridad jurídica que se la esté acusando cuando no hay ningún acto administrativo que la involucre con Báez”, completó otro de los interlocutores de La Nación. “Es una locura, además, sin pies ni cabeza, en la que “salvan” a los jefes de Gabinete, que son en definitiva los responsables máximos de la ejecución de los presupuestos y se le hecha la culpa a la persona que fue presidenta”, agregó un importante funcionario con despacho en Casa Rosada.
FUENTE. LA NACIÓN