EE.UU y Rusia nombrarán equipos para negociar el fin de la guerra en Ucrania
El encuentro por ambas partes se centró en analizar las vías para levantar las "barreras artificiales" en las relaciones diplomáticas entre ambos países y nombrar embajadores.
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Después de que Rusia y Estados Unidos se reunieran este martes en Arabia Saudita, sin la presencia de Kiev ni los europeos, ambas potencias anunciaron que nombrarán equipos para negociar el fin de la guerra en Ucrania lo antes posible. Riad se convirtió en el escenario de un esperado primer contacto entre los pesos pesados de las administraciones de Donald Trump y Vladimir Putin, unas delegaciones que fueron encabezadas por los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, Marco Rubio, y de Rusia, Serguei Lavrov.
El encuentro fue calificado por ambas partes de “positivo” y se centró en analizar las vías para levantar las “barreras artificiales” en las relaciones diplomáticas entre ambos países y nombrar embajadores, algo que fue calificado por Lavrov como “el primer y más urgente acuerdo” alcanzado durante la reunión. Estados Unidos señaló que las naciones europeas tendrán que formar parte de las negociaciones “en algún momento”, tras la primera reunión oficial entre altos cargos estadounidenses y rusos desde que Moscú lanzó su ofensiva el 24 de febrero de 2022.
Sobre el proceso de negociación, el asesor de seguridad nacional de EE.UU., Mike Waltz, aseguró que debe conducir a “un fin permanente de la guerra y no a un fin temporal”, al tiempo que deslizó que “la realidad práctica es que habrá algún debate sobre el territorio y las garantías de seguridad”. La administración Trump sostiene que Ucrania deberá hacer concesiones territoriales e insiste en que Kiev deberá compensar con exportaciones de tierras raras y otras compensaciones por los miles de millones en apoyo militar y financiero que Washington le aportó en los últimos tres años, desde la invasión rusa de Ucrania.
Algunos dirigentes europeos, alarmados después de que Trump conversara la semana pasada con Putin, temen que Washington haga concesiones a Moscú en las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania y reorganice la seguridad del continente. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, de visita oficial en Turquía, no dudó en criticar el encuentro en Riad, “de nuevo sobre Ucrania y sin Ucrania”.
“Ucrania y Europa en un sentido amplio -esto incluye la Unión Europea, Turquía y Reino Unido- deberían participar en las conversaciones y en la elaboración de las garantías de seguridad necesarias con Estados Unidos sobre el destino de nuestra parte del mundo”, declaró Zelenski. El mandatario ucraniano anunció además que aplazaba su viaje a Arabia Saudita previsto para el miércoles porque “no fuimos invitados a esta reunión y fue una sorpresa para nosotros”.
“Una resolución duradera y viable a largo plazo”
Rubio y Lavrov, acordaron “nombrar sus respectivos equipos de alto nivel para empezar a trabajar en una vía para poner fin al conflicto en Ucrania lo antes posible”, indicó el Departamento de Estado estadounidense. Washington agregó que las partes también acordaron “establecer un mecanismo de consulta” y “sentar las bases para una futura cooperación en asuntos geopolíticos de interés común y en las oportunidades económicas y de inversión que surgirán de una resolución del conflicto en Ucrania”.
El objetivo de estas negociaciones, explicó Lavrov, es “poner fin, de una vez por todas, a estas dificultades que realmente entorpecen el desarrollo normal de nuestras relaciones”. El canciller ruso acusó a la administración del expresidente Joe Biden de entorpecer “significativamente el trabajo de nuestras delegaciones diplomáticas con expulsiones interminables de nuestros diplomáticos a las que nos veíamos obligados a responder”.
A eso Lavrov le sumó el problema del arresto de inmuebles diplomáticos rusos que comenzó durante la presidencia del demócrata Barack Obama y la limitación a las transferencias bancarias de las delegaciones diplomáticas rusas, a lo que Moscú se veía obligada a responder con medidas simétricas. Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos comenzaron a deteriorarse tras la anexión de la península ucraniana de Crimea y prácticamente cesaron tras el comienzo de la guerra en Ucrania.
Yuri Ushakov, el consejero diplomático del Kremlin, confirmó que nombrarían “equipos distintos de negociadores” y agregó que no pudieron concretar un posible encuentro entre Trump y Putin. “No nos hemos limitado a oír, sino que nos hemos escuchado mutuamente, y tengo razones para creer que la parte estadounidense entendió mejor nuestra posición”, declaró Lavrov a la prensa.
Moscú esbozó algunas de sus perspectivas sobre las futuras conversaciones para poner fin al conflicto, afirmando que su resolución requiere una reorganización de los acuerdos de defensa europeos. “Una resolución duradera y viable a largo plazo es imposible sin un examen exhaustivo de las cuestiones de seguridad en el continente”, declaró el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
Rusia lleva mucho tiempo pidiendo la retirada de las fuerzas de la OTAN de Europa del Este, ya que considera que la alianza atlántica es una amenaza para su existencia, un argumento que utilizó para justificar su invasión de Ucrania. Putin dijo estar “dispuesto” a negociar con Zelenski “si es necesario”, según el Kremlin. La presidencia rusa reconoció también “el derecho” de Ucrania a entrar en la UE, pero no en la OTAN.
Europa dividida
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, insistió el martes en que la UE quiere “colaborar” con Estados Unidos para una paz “justa” en Ucrania. “Hay otras partes que tienen sanciones contra Rusia, la UE tendrá que estar en la mesa en algún momento porque ellos también tienen sanciones”, declaró Marco Rubio tras la reunión en Riad.
El presidente francés, Emmanuel Macron, organizó el lunes en París una reunión de emergencia europea para intentar acordar una postura común sobre la seguridad y abandonar el papel de meros espectadores. Sin embargo los aliados europeos discreparon públicamente sobre si estarían dispuestos a enviar fuerzas para garantizar la paz en Ucrania.
Macron anunció que habrá una nueva reunión de líderes “europeos y no europeos” este miércoles para tratar la situación en Ucrania. Según fuentes cercanas a la agencia Reuters, esta vez están invitados los países europeos que no estuvieron presentes a principios de esta semana, además de Canadá. El mandatario de Francia confirmó que Europa debe buscar la forma de tener influencia en las negociaciones de paz entre EE.UU. y Rusia y señaló que antes del fin de semana habrá hablado con los 27 socios de la Unión Europea.
Lavrov declaró el martes que el despliegue de tropas de países miembros de la OTAN, incluso bajo banderas nacionales o de la UE, es “inaceptable” para Rusia. Tras el encuentro del lunes en París, Macron habló con Trump y con Zelenski, quien le dijo que compartían “una visión común” sobre la manera de alcanzar la paz.
Zelenski advirtió que su país “no reconocerá” ningún acuerdo sobre su futuro que sea alcanzado sin su participación, y lamentó no haber sido informado oficialmente de la reunión en Riad. El enviado especial de Donald Trump para Ucrania, Keith Kellogg, que viajará este jueves a Kiev, aseguró sin embargo que Estados Unidos no impondría un acuerdo a Kiev para concluir la guerra.
Otra potencia como China indicó este martes que apoya todos los esfuerzos de paz hacia la resolución de la guerra en Ucrania. “Desde que estalló la crisis, China ha abogado por una solución política y promovido las conversaciones de paz. China apoya todos los esfuerzos que conduzcan a la paz y trabajará con todos los países para hacer oír voces más objetivas, equilibradas y racionales”, expresó el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, ante el Consejo de Seguridad de la ONU.