El hospital más grande de Gaza se ve obligado a enterrar cuerpos en fosas comunes tras quedarse sin electricidad
El complejo médico Al Shifa está rodeado de tanques israelíes y muchos de los pacientes no lograron conseguir atención médica por falta de combustible.
En el mayor hospital de la Franja de Gaza, que se encuentra rodeado por el Ejército israelí, se instaló una “fosa común” donde fueron enterrados 179 cadáveres de personas. Entre los cuerpos hay siete que pertenecen a bebés prematuros que murieron por falta de electricidad para sostener las incubadoras. El centro médico se quedó sin luz por falta de combustible en la zona palestina.
El doctor Mohamad Abu Salmiya, director del hospital Al Shifa de Ciudad de Gaza, expresó sobre los bebés enterrados: “Nos vimos obligados a enterrarlos en una fosa común”. “Hay cadáveres esparcidos en los pasillos del complejo hospitalario, y las salas refrigeradas de las morgues ya no tienen” electricidad, agregó en referencia a la falta por el bloqueo israelí de los suministros.
“Hay cadáveres esparcidos en los pasillos del complejo hospitalario, y las salas refrigeradas de las morgues ya no tienen” electricidad.
“Una mujer y un hombre que estaban en cuidados intensivos murieron” el martes, contó el doctor Abu Salmiya. En total 29 personas internadas en la unidad para pacientes graves fallecieron desde que el sábado se cortó la electricidad en Al Shifa, añadió.
Un periodista que colabora con AFP al interior del recinto aseguró que el olor de los cuerpos en descomposición es intolerable. Los combates y los bombardeos continuaron durante toda la noche, añadió el reportero, quien aseguró que fueron menos intensos que en las noches pasadas.
Tanques israelíes circulan por las puertas del hospital de Al Shifa, que según Israel esconde una posición de mando que es estratégica para Hamas. El movimiento islamista palestino niega esta imputación.
El conflicto entre Hamas e Israel
Las agresiones estallaron el 7 de octubre, cuando milicianos del movimiento islamista palestino Hamas se infiltraron en Israel desde Gaza por aire y tierra y mataron a 1.400 personas, en su mayoría civiles. Además secuestraron a más de 240 que tomaron como rehenes.
Sin embargo, Israel lanzó luego una ola de bombardeos y una ofensiva terrestre en Gaza que ya tiene más de 11.200 muertos, incluyendo unos 4.600 niños. Además, más de 25 mil personas resultaron heridas y más de un millón y medio tuvieron que irse de sus hogares porque fueron convertidos directamente en escombros.