El Papa Francisco recordó que el exterminio de millones de judíos “no puede ser ni olvidado ni negado”
El sumo pontífice habló este domingo en el Vaticano en la previa de un nuevo Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El papa Francisco pidió no olvidar el “el horror del exterminio de millones de judíos que no puede ser ni olvidado ni negado”, luego de rezar el Ángelus en la plaza de San Pedro. El sumo pontífice habló desde su balcón en el tercer piso del Palacio Apostólico.
En la previa del Día de la Memoria, que será este lunes, mencionó: “Renuevo mi llamado para que todos colaboren para eliminar la plaga del antisemitismo, junto a cualquier fuerza de discriminación y persecución religiosa”.
El argentino pidió que todos “construyamos juntos un mundo más fraternal, más justo, educando a los jóvenes a tener un corazón abierto a todos en la lógica de la fraternidad, del perdón y de la paz”.
Francisco aseguró que “el futuro es de Dios”
El Papa Francisco dio un mensaje esperanzador en la homilía de la misa dedicada a la Palabra de Dios que se celebró en la basílica de San Pedro, al afirmar que “el mal tiene los días contados, porque el futuro es de Dios”.
Estas palabras las pronunció en la ceremonia con la que concluye el Jubileo de los Comunicadores: “El mal tiene los días contados, porque el futuro es de Dios. Con la fuerza del Espíritu, Jesús nos redime de toda culpa y libera nuestro corazón de toda cadena interior, llevando el perdón del Padre al mundo. Este Evangelio es palabra de misericordia, que nos llama a ser testigos apasionados de paz, solidaridad y reconciliación”, pronunció el Papa.
El domingo de la Palabra de Dios fue instituido en 2019 por el Papa Francisco para recordarle a los fieles la importancia de las Sagradas Escrituras. Por ello a los asistentes se les distribuyó una copia del Evangelio de Lucas.
“Enfermedades del alma que impiden reconocer la presencia de Dios”, dijo el Papa
“El Mesías nos abre los ojos del corazón, a menudo deslumbrado por la fascinación del poder y de la vanidad; enfermedades del alma que impiden reconocer la presencia de Dios y que hacen invisibles a los débiles y a los que sufren. Este Evangelio es palabra de luz, que nos llama a la verdad, al testimonio de la fe y a la coherencia de la vida”, añadió el sumo pontífice en su homilía.
Durante la celebración, como es tradición, el papa conferirá el ministerio del Lectorado a cuarenta fieles laicos, hombres y mujeres, procedentes de diversas naciones: cuatro de Albania, tres de Argentina, cinco de Austria, uno de Bolivia, cuatro de Brasil, cinco de Eslovenia, cinco de Filipinas, uno de Islandia, seis de Italia, cinco de México y uno de Polonia y se les entrega un ejemplar de la Biblia.
“Comprometámonos todos a llevar la buena noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos, a dar la vista a los ciegos y a proclamar un año de gracia del Señor”, los invitó el Papa.