Estados Unidos, Muy Atento: El Portaaviones Fujian de la Armada China Modifica el Poder Naval en el Indo-Pacífico
Con el Fujian, China da un salto cualitativo en su capacidad militar naval. El nuevo portaaviones, que incorpora tecnología de punta, aumenta las tensiones en el Indo-Pacífico, especialmente en torno a Taiwán, donde Estados Unidos se mantiene como defensor clave.
La entrada en servicio del portaaviones Fujian por parte de la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN) de China ha encendido las alarmas en Washington. Considerado un “monstruo marino” por su avanzada tecnología, el Fujian es el tercer portaaviones de la flota china y el más sofisticado hasta la fecha, lo que marca un salto cualitativo en las capacidades militares de Pekín y altera el equilibrio de poder en el estratégico Indo-Pacífico.
Este nuevo portaaviones incorpora tecnología de punta, comparable solo con la de Estados Unidos, lo que refuerza el poderío naval chino en una región donde la rivalidad entre las dos potencias es palpable, especialmente en el contexto de la disputa por Taiwán. Pekín ha intensificado su presencia en la zona, y el Fujian es una pieza clave en sus ambiciones militares. El sistema de catapultas electromagnéticas (EMALS) que incorpora este portaaviones es uno de los elementos más destacados, permitiendo el lanzamiento de aviones de mayor peso y carga, similar a la tecnología usada solo en el USS Gerald Ford de la marina estadounidense.
La catapulta electromagnética es un avance significativo para la flota china, que hasta ahora había utilizado rampas de despegue en sus portaaviones más antiguos, como el Liaoning y el Shandong. El Fujian, con un desplazamiento superior a las 80.000 toneladas, es el primer portaaviones diseñado y construido íntegramente en China, un hito para la industria naval del país que refleja su creciente autosuficiencia tecnológica y su capacidad de competir con los estándares internacionales.
Con el Fujian, China no solo mejora su capacidad operativa, sino que también marca una transición estratégica en su defensa: de una defensa costera a una defensa en alta mar, una evolución clave en su proyección de poder militar. El nuevo sistema de catapultas le permite a los cazas J-15T embarcados despegar con carga completa de combustible y armamento, ampliando su radio de combate y capacidad ofensiva. Según los cálculos, el Fujian podría lanzar un caza cada 90 segundos y realizar entre 270 y 300 despegues y aterrizajes diarios, lo que lo convierte en un actor formidable en el mar.
La relevancia del Fujian se magnifica aún más considerando el escenario geopolítico en el que operará. China ha intensificado sus reclamaciones territoriales en el Mar de China Meridional, un espacio disputado por varios países como Vietnam, Filipinas, Malasia, Brunéi y Taiwán, mientras que el estrecho de Taiwán sigue siendo una de las zonas más vigiladas del planeta debido a las crecientes tensiones sobre un posible intento de anexión por parte de Pekín.
Con esta nueva incorporación, China no solo refuerza su poder naval, sino que también desafía el dominio estadounidense en la región. Si bien Estados Unidos sigue manteniendo la flota de portaaviones más numerosa del mundo, el crecimiento de la Armada china bajo el liderazgo de Xi Jinping ha sido notable, y ahora puede presumir de contar con la Armada más grande del mundo en términos de número de embarcaciones.
El Fujian es una pieza clave en un escenario global donde las tensiones geopolíticas en torno a Taiwán, el Mar de China Meridional y las disputas con Japón y otros actores regionales, como Filipinas, continúan en aumento. La rivalidad entre China y Estados Unidos en el Indo-Pacífico se intensifica cada vez más, con el Fujian como un símbolo de la creciente competitividad militar de China en una de las regiones más sensibles y disputadas del planeta.
