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Francisco designó al argentino Víctor Fernández en un lugar fundamental en la estructura de la Iglesia Católica

El Papa eligió a un hombre de su máxima confianza, enrolado con los cambios que impulsa, se trata de el arzobispo de La Plata, Víctor Manuel “Tucho” Fernández.

El papa Francisco designó al arzobispo de La Plata, Víctor Manuel “Tucho” Fernández, como nuevo Prefecto (máxima autoridad) del Dicasterio (ministerio) para la Doctrina de la Fe de la Iglesia Católica. Se trata de uno de los cargos de mayor importancia dentro de la estructura vaticana solo ubicado por debajo de la Secretaría de Estado y, según las consideraciones, del Dicasterio para la Evangelización. El organismo que ahora encabezará el arzobispo argentino (60 años) era antes conocido como Santo Oficio, y entre sus titulares estuvo el alemán Joseph Ratzinger -–después Benedicto XVI– nombrado por el papa Juan Pablo II en 1981.

Con la elección de Fernández –que en breve será también cardenal- Francisco no solo suma en un cargo clave en la conducción de la Iglesia a una persona de su extrema confianza, defensor del compromiso social y la renovación de la Iglesia impulsados por Bergoglio, sino que apunta también a reforzar su idea de “internacionalizar” el gobierno eclesiástico con obispos provenientes del sur del mundo. Fernández reemplazará desde “mitad de septiembre” según lo informó la Santa Sede, al cardenal español Luis Ladaria Ferrer, quien ya había presentado su renuncia por sobrepasar el límite de edad de 75 años.

En una carta que el Papa le dirigió a Fernández y que fue divulgada por el Vaticano, Francisco le recuerda al arzobispo platense que “el Dicasterio que presidirás en otras épocas llegó a utilizar métodos inmorales. Fueron tiempos donde más que promover el saber teológico se perseguían posibles errores doctrinales. Lo que espero de vos es sin duda algo muy diferente”. Según la misiva del pontífice, el Dicasterio “tiene como finalidad central custodiar la enseñanza que brota de la fe para dar razón de nuestra esperanza, pero no como enemigos que señalan y condenan”.

Vale recordar que, además de la tarea persecutoria realizada por el Santo Oficio en contra de quienes se consideraba “herejes” o contrarios a la doctrina, en tiempo reciente y durante su mandato como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Ratzinger condenó textos del teólogo brasileño de la liberación Leonardo Boff y le prohibió enseñar en los seminarios. Luego, en 1986, el papa Juan Pablo II encargó a Ratzinger de la redacción de un nuevo “Catecismo de la Iglesia Católica” publicado en 1992, con la Constitución Apostólica Fidei Depositum.

Además de “custodiar la enseñanza que brota de la fe” –según palabras de Francisco– el Dicasterio a cargo de Fernández tiene una sección dedicada a los juicios canónicos por pederastía entre otros temas. Sin embargo en su carta el Papa le señaló a Fernández que “dado que para las cuestiones disciplinarias –relacionadas en especial con los abusos de menores– recientemente se ha creado una Sección específica con profesionales muy competentes, te pido que como Prefecto dediques tu empeño personal de modo más directo a la finalidad principal del Dicasterio que es guardar la fe”.

“Fuiste decano de la Facultad de Teología de Buenos Aires, presidente de la Sociedad Argentina de Teología y sos presidente de la Comisión de Fe y Cultura del Episcopado argentino, en todos los casos votado por tus pares, quienes de ese modo han valorado tu carisma teológico”, escribió Bergoglio en la carta al obispo que desde 2016 es también consultor de la Congregación para la Educación Católica, el organismo que tiene bajo su responsabilidad todas las instituciones educativas de la iglesia distribuidas en el mundo.

RIO GRANDE

Fernández estuvo en Roma en Roma la última semana participando de actividades en la curia vaticana y conviviendo a diario con el Papa. El viernes último publicó en redes sociales una foto junto al pontífice con el título “nueva etapa” para relatar que había estado con Francisco en los días previos y comunicar su buen estado de salud. “Compartí una semana con Francisco. Trabaja el día entero. Tiene audiencias y reuniones a la mañana y a la tarde. Trabaja más horas que cualquiera en el Vaticano. Lo ven cansado tras 5 horas con cosas densas pero después de la siesta estaba perfecto y feliz.”

También se sabe que Fernández coincidió en Roma con el designado arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, quien asumirá funciones el próximo 15 de julio y viajó al Vaticano para recibir el palio arzobispal de manos de Francisco.

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