Gobierno Nacional cierra Vialidad y crecen las críticas
El anuncio del cierre de Vialidad Nacional y la privatización de más de 9.000 kilómetros de rutas generó fuerte rechazo en distintos sectores. El gobernador Gustavo Melella advirtió sobre el impacto en Tierra del Fuego; la Cámara Argentina de la Construcción alertó sobre el incierto futuro del sistema vial; y el sindicato del organismo denunció posibles despidos masivos y un intento de desmantelamiento sin precedentes. Mientras tanto, el 65% de las rutas nacionales se encuentra en estado regular o malo.

El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss, cuestionó duramente el cierre de Vialidad Nacional anunciado este lunes por el Gobierno Nacional, así como la decisión de transferir a manos privadas 9.120 kilómetros de rutas en todo el país. “Se entró en un nuevo mundo desconocido”, afirmó Weiss, al poner en duda la viabilidad de la medida y el futuro del organismo que, históricamente, ha sido clave en la gestión de la infraestructura vial argentina.
“No tenemos idea de cómo van a ser los próximos pasos ni cómo va a funcionar esta medida”, declaró en diálogo con Ámbito Financiero. A su vez, remarcó que “en todos los países existe un organismo similar a Vialidad”, y advirtió sobre el impacto de concentrar toda la planificación y ejecución de obras viales en el ámbito privado.
Según datos de CAMARCO, el mantenimiento anual del sistema vial tanto nacional como provincial demanda una inversión estimada en 4.213 millones de dólares. Sin embargo, la falta de mantenimiento y el deterioro acumulado podrían elevar el costo de recuperación de la infraestructura hasta los 40.773 millones de dólares.
Por otro lado, la Federación del Personal de Vialidad Nacional también expresó su rechazo al anuncio oficial y alertó que más de 3.000 trabajadores podrían perder sus puestos. El secretario general del gremio, Fabián Catanzaro, calificó la situación como de “abandono total” y advirtió que la desregulación permitiría que “cualquiera se cree una empresa y se quede con una concesión”.
Actualmente, el 65% de las rutas nacionales se encuentra en un estado de conservación entre regular y malo. Catanzaro detalló que Vialidad Nacional cuenta con 5.300 empleados en todo el país, y que ya se les comunicó que el piso de despidos podría alcanzar al 30% del personal, aunque no descartan que la cifra llegue hasta el 60%.
“En febrero nos habían dicho que se venía una reestructuración, pero esto va mucho más allá. No es una transformación, es directamente la destrucción de un organismo que históricamente ha sido fundamental para garantizar rutas seguras y el desarrollo de la infraestructura vial del país”, concluyó el dirigente sindical.