Incendios en Hawái: Se convirtió en el desastre con más víctimas en la historia del estado
Así lo indicaron las autoridades de Maui, zona más afectada por los fuegos. Se espera que la cantidad de cuerpos crezca con el pasar de los días. El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró la situación de desastre en Hawái y ordenó el envío de ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales en las áreas afectadas.
En medio de las intensas búsquedas de ciudadanos desaparecidos, el número de fallecidos por los incendios en Hawái subió este viernes a 67, convirtiendo el desastre en el más mortal en la historia del estado.
En un mensaje en la web del condado de Maui, la zona más devastada por los fuegos, las autoridades confirmaron la nueva cifra y avisaron de que el incendio que asola la localidad de Lahaina todavía no fue contenido.
El total -provisorio- de fallecidos coloca al desastre por delante del tsunami que en 1960 mató a 61 personas en la localidad de Hilo, si bien todavía queda lejos del tsunami de 1946, que dejó 158 fallecidos antes de que el territorio se convirtiera en un estado perteneciente a Estados Unidos.
En una entrevista con la CNN, el gobernador de Hawái, Josh Green, admitió que todavía puede pasar más de una semana antes de que las autoridades locales puedan peinar los restos calcinados de la histórica ciudad de Lahaina para hacerse una idea del número total de víctimas.
Mientras tanto, más de 11.000 personas siguen sin electricidad en el estado, por lo que las comunicaciones con gran parte de la isla siguen siendo complejas.
Situación de desastre
El jueves, el presidente estadounidense, Joe Biden, declaró la situación de desastre en Hawái y ordenó el envío de ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales en las áreas afectadas.
El mandatario también ordenó a la Guardia Nacional de y al personal de la Tercera Flota de Estados Unidos en Hawái que hicieran todo lo posible para ayudar a las autoridades locales.
Las imágenes muestran zonas completamente destruidas y la Patrulla Aérea Civil detalló que casi 300 estructuras habían sido impactadas por el fuego.
Tanto la importante sequía que afectó a las islas en los últimos meses como los fuertes vientos procedentes del huracán Dora, provocaron que las llamas se extendieran a una velocidad mucho mayor, según las autoridades locales, dificultando además las labores de extinción.