La concesión a YPF sumará cuatro áreas más de producción en Vaca Muerta
El gobierno neuquino otorgó a YPF nuevos acuerdos en el yacimiento petrolífero "para fortalecer el abastecimiento energético y potenciar las exportaciones en el sector

La compañía estatal YPF obtuvo cuatro nuevas concesiones para la explotación de petróleo y gas en Vaca Muerta y se consolida como el mayor productor de shale en uno de los reservorios no convencionales más importantes del mundo, ubicado en Neuquén. El sector hidrocarburos impulsa el ingreso de divisas y genera expectativas para el sostenimiento del saldo positivo en la balanza energética de la Argentina, en la gestión libertaria. Sin embargo, no alcanza para equilibrar el desbalance de pagos en el total producido por la apertura importadora.
El gobierno neuquino otorgó a YPF nuevos acuerdos en el yacimiento petrolífero “para fortalecer el abastecimiento energético y potenciar las exportaciones en el sector, con perforación de nuevos pozos y ampliación de infraestructura”, indicaron desde la empresa.
Se trata de los bloques La Angostura Sur I y II, Narambuena y Aguada de la Arena que consolidan el liderazgo de la firma de bandera en Vaca Muerta. “Nos permitirán aumentar la producción especialmente de petróleo con foco en la exportación”, aseguró el CEO de YPF, Horacio Marín.
”El inicio de las obras del oleoducto Vaca Muerta Sur es la llave para que aceleremos estos desarrollos que nos permitirán generar un aporte de divisas significativo”, agregó.
Durante el año pasado, YPF creció 26 por ciento anual en la producción shale que promedió los 122.000 barriles diarios, destacando los últimos meses del 2024 con 138.000 barriles por día. Mientras que las exportaciones de petróleo, principalmente a Chile, promediaron los 35.000 barriles diarios el año pasado: un crecimiento de 174 por ciento respecto a 2023.
La expropiación de la mayoría accionaria de YPF durante la segunda gestión de Cristina Kirchner fue fundamental para revertir la política de la empresa en favor de una estrategia corporativa global. En manos del Estado, comenzó con la explotación de Vaca Muerta que fue perfeccionando la eficiencia. Otra inversión central en el sector fue la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner para garantizar el transporte del crudo.
El crecimiento en la producción de energía no se traslada actualmente a garantizar el buen funcionamiento de los servicios ni a reducir el valor de las tarifas, que por el contrario proyectan varios aumentos al año.
Balanza comercial
El saldo comercial de Argentina tiene como principal fuente de ingresos a los commodities, especialmente los del sector de hidrocarburos que continúan generando expectativas positivas centradas en Vaca Muerta.
De acuerdo con un informe privado, la suba de los envíos al exterior de petróleo crudo de origen no convencional de Vaca Muerta mantendrá la tendencia al alza.
Con datos del Banco Central y las proyecciones de la balanza comercial hasta 2030, el documento de la desarrolladora TBSA estima que las exportaciones del sector subirán de 10.400 millones de dólares en 2024 a 36.700 millones de dólares en 2030, “consolidando a Argentina como un proveedor clave en la región”.
El desarrollo de obras de transporte de energía en crudo permitirá la colocación de mayores volúmenes de petróleo y gas en mercados internacionales, considera el reporte. Además, considera que “se espera una reducción progresiva de las importaciones de combustibles, principalmente de gas”.
La formación Vaca Muerta tiene reservas de gas estimadas en 308 mil millones de metros cúbicos.
Los acuerdos alcanzados por YPF con el gobierno de Neuquén abarcan La Angostura Sur I y II. Ubicados dentro de la ventana de petróleo de Vaca Muerta, se desprenden de la concesión de Loma la Lata. El primero tiene 249 kilómetros cuadrados y el segundo 103,4.
Narambuena es un desprendimiento de Chihuido de la Sierra Negra, con 212,8 kilómetros cuadrados. Mientras que Aguada de la Arena es el cuarto, con una extensión de 111 kilómetros cuadrados.