La historia de Messi ante Ecuador: de su noche soñada con la Selección Argentina a la marca que ilusiona
La Pulga volverá a enfrentarse en la Copa América al rival que le anotó un hat-trick inolvidable para clasificar a la Albiceleste a Rusia 2018. Además, se transformó en un verdugo frecuente para la Tri.
La espera está muy cerca de terminar. Aunque pareciera imposible frenar los nervios y las mariposas que vuelan dentro de los estómagos, faltan solo 24 horas para el arranque de los cuartos de final de la Copa América 2024, instancia en la que la Selección Argentina se enfrentará a su par de Ecuador en el NRG Stadium de Houston, Texas. Si bien todavía se espera por la presencia de Lionel Andrés Messi, quien arrastraba una molestia en el aductor y no participó de la victoria frente a Perú, es muy difícil despegar la camiseta amarilla de la Tri del recuerdo de aquella noche de octubre en la que el Diez se transformó en el líder absoluto de la Albiceleste y se despachó con tres golazos para la clasificación a Rusia 2018.
El inolvidable partido de Messi ante Ecuador
Corrían las últimas fechas de las Elminatorias rumbo a la Copa del Mundo y el elenco de Jorge Sampaoli afrontaba un panorama gris. De los cinco encuentros previos a jugar contra la Tri, la Albiceleste solo había ganado uno, frente a Chile en el Monumental. Luego de ese duelo, había empatado ante Uruguay, Venezuela y Perú y había caído ante Bolivia en la altura.
Con los cartones puestos sobre la mesa, y en el medio de un clima que no era el ideal entre el cuerpo técnico y los jugadores de aquel plantel, la delegación nacional voló a Quito con la necesidad de sacar una victoria para evitar caer en el repechaje o, en el peor de los mundos, terminar eliminado por primera vez después de 48 años de presencias ininterrumpidas en los Mundiales de la FIFA.
Pero, como demuestra la historia futbolera de la Argentina, la felicidad no se consigue sin antes sufrir uno de esos sustos que hielan la sangre y cortan la respiración. Ese temor llegó a los 40 segundos del partido, cuando Romario Ibarra trepó por la banda derecha de la defensa albiceleste y colocó la pelota sutilmente al segudo palo de Sergio Romero. El 1-0 estaba sentenciado y la clasificación se alejaba cada vez más hacia un horizonte que se temía que fuera inalcanzable.
Sin embargo, la Pulga se encargó de ser el Moisés que la Selección necesitaba para abrir las aguas que lo encaminaran a Rusia 2018. Con un repertorio amplio de definiciones exquisitas, que incluyó desde remates fulminantes hasta picadas sutiles por encima del cuerpo del arquero rival, el rosarino dio vuelta el cotejo con dos goles suyos en el primer tiempo y otro más en el segundo. Para cerrar su noche ideal, Messi se fundió en un abrazo eterno con sus compañeros luego del tercer tanto y se subió definitivamente al Olimpo futbolístico del equipo nacional.
De todas formas, el equipo dirigido por Sampaoli, que tenía a Scaloni como ayudante de campo, quedaría eliminado en los octavos de final de la Copa del Mundo a manos de Francia, envuelto en un manto de diferencias insoslayables entre los jugadores y el CT.
Messi, un verdugo conocido para Ecuador
Más cercano en el tiempo, el enganche volvió a ser clave en el partido contra la Tri de las actuales Eliminatorias Sudamericanas, gracias a un golazo de tiro libre que firmó el 1-0 y le dio los tres puntos a la Scaloneta sobre el cierre del duelo en el Monumental.
Además de estos antecedentes positivos, Messi también convirtió un poroto en la goleada 3-0 por los cuartos de final de la Copa América 2021, que terminó con una sequía de 28 años sin títulos para la Selección Argentina, y otro el 8 de octubre del 2020 en Buenos Aires. De este modo, el recuento le da un saldo más que opulento al Diez: seis goles en los últimos seis compromisos que enfrentó a Ecuador, aunque en total fueron siete en diez cotejos.
La presencia de la estrella del Inter Miami también trae un augurio de buena suerte en cuanto a los resultados. Desde su primer cara a cara con la Mayor el 15 de junio del 2008 -empate 1-1 en la cancha de River-, el Diez computa seis partidos ganados, tres empates y tan solo una derrota contra la Tri. A la espera de conocer si va a poder pisar el césped de Houston, la Pulga ya sabe que arriba con una espalda gigantesca ante el rival de turno.