Polémica tras la visita de Milei a Ushuaia: La Libertad Avanza denunció boicot y desprotección policial
Lo que comenzó como una caminata presidencial junto a vecinos terminó envuelto en acusaciones cruzadas. La Libertad Avanza denunció un operativo político para boicotear la presencia de Javier Milei en Tierra del Fuego. El gobierno provincial, en la mira por su inacción.
La llegada del presidente Javier Milei a Ushuaia prometía ser un evento sin estridencias: una caminata junto a simpatizantes, una presencia cercana y el contacto directo con la gente, tal como lo ha hecho en otras ciudades del país. Pero en cuestión de horas, la postal planificada se transformó en un campo de tensión política, protestas callejeras y acusaciones que pusieron en el centro del debate a las autoridades provinciales.
Agustín Coto, legislador fueguino y candidato a senador nacional por La Libertad Avanza, fue uno de los primeros en ponerle palabras al malestar. En declaraciones a América 24, relató cómo la jornada, que había comenzado con una “nutrida convocatoria de vecinos que querían caminar junto al Presidente”, terminó virando hacia el caos.
“Tuvimos que cambiar el lugar de la convocatoria a último momento. Lo que ocurrió fue un operativo claramente orquestado para boicotear la presencia del Presidente en Tierra del Fuego”, denunció, señalando directamente al oficialismo provincial.
Desde el entorno libertario no dudaron en calificar las manifestaciones como preparadas y no espontáneas. Coto aseguró que los manifestantes eran militantes del espacio Fuerza Patria, quienes portaban banderas y consignas organizadas.
“Esto no lo digo yo: lo decían ellos mismos en sus convocatorias. Esto lo armó el gobernador, quizás respondiendo más a un llamado desde Buenos Aires que a los intereses reales de los fueguinos”, disparó.
Pero las críticas no se detuvieron en lo político. Uno de los aspectos más controversiales de la jornada fue la ausencia total de la policía provincial en los alrededores de la actividad presidencial. Coto lo describió como una “pasividad deliberada” de la administración de Gustavo Melella.
“No hubo un solo efectivo de la policía de la provincia en todo el día. Toda la seguridad estuvo a cargo de fuerzas federales. El gobernador incumplió la Ley de Seguridad Interior, y eso es gravísimo”, sostuvo.
Desde su óptica, lo ocurrido trasciende lo electoral. Para Coto, se trató de una jugada institucionalmente pobre, que buscó instalar la imagen de un presidente debilitado, incapaz de caminar libremente por las calles del país.
“Desde el propio Estado se colaboró para que sucedieran estos incidentes. Fue innecesario y lamentable. Buscaron mostrar a un presidente acorralado pero no lo lograron”. Pese a los contratiempos, Coto destacó que Milei logró tomar contacto con vecinos de la ciudad, caminar brevemente por la vía pública y dar su mensaje. “Eso es lo que se vio”, concluyó.