CIUDAD

Punto de Vista: Cuando las ordenanzas sancionadas, muchas veces no se reflejan en beneficio de la comunidad

En los últimos días se conocieron que existen ordenanzas sancionadas por el concejo deliberante y no se ejecutan por el municipio. Cabe preguntarse ¿Por qué no se ejecutan?, ¿Quiénes son los contralores de que esto no ocurra?, Cuantas normas sancionadas habrá sin ejecutar? ¿Qué hace el cuerpo de concejales y su presidente al respecto?.

Cuando el trabajo legislativo del concejo deliberante muchas veces no se refleja en beneficio de la comunidad, sin lugar a dudas trae sus inconvenientes, entre ello el constante reclamo de los vecinos que piden seriedad y compromiso a sus representantes.

En los últimos días salió a la luz de normas sancionadas por el cuerpo deliberativo y que las mismas no fueron ejecutadas por quien corresponde, como lo es el municipio de la ciudad. Seguramente que las normas aprobadas sin ejecutar duermen en algún cajón del despacho, de algún funcionario de turno. Cuando el incumplimiento de las mismas priva a los vecinos de un mejor vivir.

Uno de los temas que tuvo transcendencia días atrás, es la solicitud de la puesta en funcionamiento de que existan dos farmacias de turno en la ciudad, ordenanza 3533/16 sancionada en el año 2016, por el concejal mandato cumplido Alejandro Nogar, que así lo estipulaba. Pero esta norma nunca se dio cumplimiento por el ejecutivo municipal, a pesar del crecimiento poblacional existente y que en la actualidad es de suma necesidad por que así la sociedad lo reclama.

Pero mientras los vecinos recorren la ciudad de una punta a la otras buscando una farmacia de Turno. Lo cómico es que el actual presidente del cuerpo deliberativo de la ciudad de Río Grande, con el afán de figurar sale mediante gacetilla de prensa a quejarse por la falta una farmacia de turno más, para la ciudad. Cuando en realidad él funcionario como representante de la comunidad, tiene la autoridad y las herramientas que le otorga las normativas vigentes, para exigir que se dé cumplimiento las normas sancionadas en lugar de declamar, cuestión que no lo hace. 

 Entre otras Ordenanzas que tampoco se cumplen

El 28 de marzo se llevó un emotivo homenaje por familiares, amigos, y referentes de la comunidad de Río Grande a víctimas del avión, Douglas G47 A5-D-K (DG3) de la empresa Aeroposta Argentina Matricula N° LV-ACY, estrellado en 1951, en cercanías donde se encuentra actualmente la antena de Radio Nacional. Con este echo también existe una ordenanza para construir un espacio rememorando la historia pero no tampoco se cumplió.

En su oportunidad los antiguos pobladores, solicitaron que se realice un espacio para que se recuerde ese acontecimiento tan notorio y lamentable de nuestra ciudad, reservando y construyendo en el lugar un monolito en homenaje a las víctimas como parte de la historia de nuestro Rio Grande. Nuestra ciudad hace muy pocos meses atrás, cumplió sus cien años y este deseo de quienes recuerdan este hecho, año a año lamentablemente siguen esperando que esto suceda.

RIO GRANDE

A través de averiguaciones realizadas “Correo Diario” pudo saber que existe una ordenanza la 3490/ 2016, la cual fue sancionada el 28 de abril de 2016,y que vino a remplazar a otras dos ordenanzas no ejecutadas la N°1202/99 y la N°3045/2012 que abordaban sobre el mismo tema. De emplazar una réplica de menor escala del avión accidentado Douglas G47 A5-D-K (DG3) de aerolíneas argentinas Yagan Matricula N° LV-ACY. En la plazoleta ubicada en las intersección de las Calles Ricardo Rojas con intersección de Juan Domingo Perón. La norma también preveía la construcción de un monolito con una placa recordando los nombres de las víctimas de accidente aéreo acaecido el “26 de Marzo de 1951, pero esto nunca ocurrió hasta el día de la fecha.

La historia narra que fue uno de los accidentes más grande que existió en Tierra del Fuego en esa época, la cual tuvo repercusión nacional, donde los aviones aterrizaban en la zona del Frigorífico. El Municipio de Río Grande en lugar de sumar este hecho a la historia de la ciudad, nunca llevo a cabo la ejecución de la norma sancionada por el concejo deliberante, pero en cambio otorgó el predio a una entidad social que construyó su sede en el lugar.

Esta normativa duerme en los armarios del municipio de Rio Grande, donde la actual gestión municipal, como los ejecutivos municipales que pasaron, hicieron la vista gorda y nunca la llevaron a cabo. La pregunta que seguramente no encontrará respuesta es; ¿ Quiénes controlan las normas sancionadas en la casa legislativas de la ciudad y las hace cumplir?. ¿Cuántas normas habrá sin ejecutar?. ¿Qué hace el cuerpo de concejales y su presidente al respecto?.

Seria interesante que algún edil o funcionario haga una revisión de las normas no ejecutadas o que el propio presidente del concejo deliberante ya que le gusta figurar en los medios, lleve las acciones que corresponda como representante de de la ciudad, para exigir que las normas sancionadas por el concejo deliberante se cumplan en beneficio a la comunidad.

La Redacción.

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