Río Grande reafirma su compromiso con la producción local y el estatus sanitario ante una medida nacional que genera preocupación en la región
El secretario de Desarrollo Productivo del Municipio, Facundo Armas, expresó un firme rechazo a la Resolución 460/2025 del SENASA, que permite el ingreso de carne con hueso a la Patagonia desde zonas del país donde aún se vacuna contra la fiebre aftosa. La decisión, según advirtió, pone en riesgo el estatus sanitario de la región y atenta contra años de esfuerzo del sector productivo local.
“Defendemos la producción local y el estatus sanitario. Esta medida es un retroceso que amenaza la salud pública, la economía regional y nuestra política de soberanía alimentaria”, remarcó Armas.
Desde 2002, la Patagonia mantiene un estatus “libre de aftosa sin vacunación”, lo que posiciona a su carne con un valor agregado reconocido tanto en el país como en mercados internacionales. La nueva disposición habilita el ingreso de carne con hueso desde zonas del norte argentino donde se vacuna contra la enfermedad, lo que, en caso de un brote, podría derivar en consecuencias sanitarias y comerciales graves.
“La resolución fue tomada sin respaldo técnico ni una verdadera comprensión del impacto regional. También va en contra del trabajo que durante años han sostenido productores, estancias, instituciones y gobiernos locales”, agregó el funcionario.
Soberanía Alimentaria como política pública
Armas destacó que desde hace seis años, la gestión municipal trabaja sobre una estrategia alimentaria urbana basada en tres pilares: producción local, soberanía alimentaria y generación de empleo. En ese período, la producción local de alimentos frescos creció del 2% al 10% del abastecimiento interno.
Este avance fue posible gracias al fortalecimiento de programas como RGA Alimentos y a la articulación público-privada con chacareros, productores y empresas locales para incrementar la producción aviar, porcina, ovina y bovina.
Entre los logros destacados, se menciona:
Producción aviar: Se faenan anualmente 60.000 pollos, con distribución en las tres ciudades de la provincia, y proyección hacia bases antárticas y cruceros en colaboración con Mirgor.
Carne porcina local: Con 55 productores registrados, la faena alcanza 6.000 porcinos anuales, un crecimiento del 30% respecto al año 2020.
Producción ovina: Se faenan 15.000 ovinos por año, principalmente en temporada alta, con sello diferencial “Cordero del Fin del Mundo”.
Producción bovina: Se alcanzó la faena de 11.000 vacunos al año, representando el 25% del consumo local, promoviendo el engorde local y la mejora genética con apoyo de asociaciones como Hereford, con miras a la exportación de genética fueguina.
Críticas al impacto económico de la medida
Además del riesgo sanitario, el funcionario municipal remarcó que los cortes que podrían ingresar no necesariamente beneficiarán al consumidor:
“Son cortes premium, con doble empaque y control de PH, cuyo costo logístico y de conservación elevará su precio, incluso por encima de la carne local. Difícilmente impacten en una baja real del precio en góndola”.
Producción con identidad fueguina
Armas reafirmó que la producción de alimentos en Tierra del Fuego es posible y sustentable, y que continuará el trabajo junto al sector privado y cooperativas rurales para ampliar escala, reducir costos, proteger la sanidad animal y sostener el empleo local.
“Hemos logrado que el alimento deje de depender exclusivamente del continente y que la producción se quede en la isla. Eso genera trabajo, autonomía y futuro”, sostuvo.
Compromiso con el sector rural
Finalmente, el secretario ratificó el acompañamiento institucional al reclamo de la Asociación Rural y el compromiso de la gestión del intendente Martín Perez con la defensa de la producción local:
“Nos ponemos del lado del productor, del consumidor fueguino, y reafirmamos nuestra voluntad de que la soberanía alimentaria no sea solo una consigna, sino una realidad para Tierra del Fuego”.