DEPORTES

River denunció a Foster Gillett y Guillermo Tofoni por el pase frustrado de Villagra

El club de Núñez argumenta que la maniobra para comprar la ficha del mediocampista "causó graves perjuicios al patrimonio", por lo que se considera "desbaratamiento de derechos acordados". También está involucrado Juan Manuel Cobián, asesor suyo en las negociaciones del fútbol argentino. El CEO de World Eleven ya rompió el silencio.


La novela de Rodrigo Villagra y Foster Gillett, que mantuvo en vilo a River durante varias semanas, no le saldrá gratis al empresario estadounidense que planeaba hacer una revolución en Estudiantes de La Plata. En las últimas horas, el club de Núñez lo denunció penalmente, junto con Guillermo Tofoni -el CEO de la compañía World Eleven que lo acercó al fútbol argentino- y Juan Manuel Cobián -su asesor en las negociaciones-, por causar “graves perjuicios al patrimonio de la institución”.

Felices Fiestas

Desde las oficinas del estadio Monumental consideran que “hubo desbaratamiento de los derechos acordados”en la maniobra generada por el grupo económico del norteamericano, que habría dado una garantía de pago. Además, Julio Peña Estrada, apoderado de la Banda, pidió en su presentación formal una orden de allanamiento a las oficinas de los implicados. A su vez, indicó que “la finalidad era dañar al club y a sus intereses económicos y deportivos”.

Horas después de la noticia, Tofoni rompió el silencio. “Es una denuncia sin ningún sentido, ni argumento, porque no hubo contrato firmado. Si no hubo contrato firmado, no hubo daño. Es como que me quieras hacer un juicio porque no te vendí la casa. Él se quedó con el activo, que en este caso es el jugador, y no hubo contrato firmado”, dijo en una entrevista con Olé.

“Personalmente no estuve en ninguna negociación. Los abogados se pasaron borradores de contrato, nunca me avisaron que firmaron un contrato, ni firmé ningún contrato”, agregó, y dejó una sentencia de cara a los días venideros: “Los abogados analizarán esta presentación que hizo el apoderado de River para evaluar futuros daños y perjuicios”.

El Millonario y Gillett habían llegado a un acuerdo para efectuar la venta del mediocampista surgido de Rosario Central. Fuentes de la operación informaban que la transacción se iba a hacer en, aproximadamente, 12 millones de dólares, una cifra que le permitiría a River recuperar la inversión que habían desembolsado un año atrás, cuando lo compraron a Talleres.

A sabiendas de que había una promesa de garantía de pago, River accedió a dar la rescisión del jugador, que dejó de entrenarse con el plantel a la espera de la transferencia. Pero pasaban las semanas y el dinero seguía sin impactar en las cuentas.

RIO GRANDE

En paralelo, el Pincha y Vélez también comentaban que nunca les había enviado la plata para los pases de Valentín Gómez y Facundo Farías. Desde el lado de Gillett explicaban que “eran temas burocráticos”, relacionados con el ingreso de los dólares y otras cuestiones impositivas, y que “se solucionarían pronto”, dado que anteriormente había mandado lo correspondiente para ejecutar la cláusula de rescisión de Cristian Medina en Boca.

Finalmente, el volante de Morteros le dio un ultimátum a Gillett: o le transfería el dinero o daba por caída la operación. El estadounidense acreditó lo que le tocaba al Pincha, pero no lo hizo con Gómez y tampoco con Villagra, que estaba en el último lugar de su lista de prioridades.

De todas formas, el Millonario logró venderlo a la mitad de ese monto a CSKA de Moscúy el futbolista pudo retomar la actividad, pero sintieron que las desprolijidades de Foster Gillett generaron un perjucio económico al club, por lo que decidieron efectuar una denuncia penal a raíz de lo que califican como una estafa por parte de él y sus intermediarios. Ahora, habrá que esperar los pasos de la Justicia para saber cómo continúa el caso.

Volver al botón superior