Roma: Dieron de alta al Papa Francisco
El papa Francisco salió del Policlínico Gemelli, después de 38 días de internación a causa de una neumonía bilateral.

Desde Roma
Este domingo, en torno a las 12.30 locales, el papa Francisco salió del Policlínico Gemelli, después de 38 días de internación a causa de una neumonía bilateral. Pocos minutos antes de ser visto en el Fiat Panda de color blanco que lo condujo al Vaticano, saludó y bendijo a los cerca de 3.000 peregrinos (según el Vaticano) que se habían concentrado en las puertas del Gemelli para poder verlo, luego de haber rezado este mes cada día por él.
Francisco apareció en un balcón del Gemelli en la silla de ruedas, que normalmente usa porque casi no puede caminar por problemas en una rodilla. Y dijo pocas palabras, con un gran esfuerzo, ya que todavía lleva los tubos nasales que le permiten recibir el oxígeno, de lo cual por ahora no puede separarse, según contaron sus médicos el sábado en un encuentro con la prensa.
“Gracias a todos”, dijo el Papa desde el balcón. Y saludó a una señora que conoce, “Veo la señora con las flores amarillas, Brava!”, dijo. Se trataba de Carmela Mancuso, una señora de 72 años, de Calabria, que cada día pasaba por el Gemelli llevando flores para rezar por Francisco y que frecuenta además a menudo la audiencia que el Papa concede los miércoles a los fieles en la Plaza de San Pedro.
Francisco no dijo nada más y bendijo a los fieles alzando ligeramente la mano. Una bendición que estaba prevista, según había dicho el Vaticano, pero que muchos no lograron ver.
Con una cara bastante hinchada (algunos sospechan que se trate del efecto de las medicinas que toma) y no muy sonriente, Francisco terminó saludando a los fieles con su puño cerrado y el pulgar levantado como diciendo, “todo ok” o “todo va bien”.
La multitud que estaba fuera del Gemelli – entre los asistentes se vio también al alcalde de Roma Roberto Gualtieri-, aplaudía y gritaba todo el tiempo “Francisco, Francisco”, “Viva el Papa”, “Francisco, te queremos. Estamos aquí por ti”. Había también banderas de numerosos países, entre ellas España, Israel y Ucrania.
Antes de asomarse en el balcón, Francisco quiso saludar brevemente al personal y la dirección del Gemelli y de la Universidad Católica del Sagrado Corazón que colaboraron entre ellos para cuidarlo.
El mensaje del Angelus
Francisco habló desde el balcón del Gemelli después que fuera difundido el mensaje para el Angelus que él había preparado y que, como los demás domingos desde que está internado, se distribuyó por escrito.
El Angelus es una ceremonia que se cumple cada domingo en torno a las 12hs y donde el Papa difunde un mensaje.
En este tercer domingo de Cuaresma, el Papa hizo hincapié en la palabra “paciencia” y dijo que “en este largo período de internación he tenido modo de experimentar la paciencia del Señor, que refleja también la consideración de los médicos y operadores sanitarios (…) Esta paciencia es necesaria en nuestra vida, sobre todo para afrontar situaciones difíciles y dolorosas”.
Francisco habló asimismo del dolor que ha sentido por “el recomenzar de los bombardeos israelíes sobre la franja de Gaza, con tantos muertos y heridos”. “Pido que se callen inmediatamente las armas y se tenga el coraje de retomar el diálogo para que sean liberados todos los rehenes y se llegue a un cese del fuego definitivo. En la franja de Gaza la situación humanitaria es de nuevo gravísima y exige el compromiso urgente de las partes en conflicto y de la comunidad internacional”, añadió.
“Estoy muy contento de que Armenia y Azerbaiyán hayan llegado a un acuerdo definitivo de paz que espero sea firmado cuanto antes y pueda contribuir a una paz duradera en el Cáucaso meridional”, agregó, concluyendo su mensaje dirigiéndose a los fieles: “Con tanta paciencia y perseverancia ustedes rezan por mí. ¡Les agradezco tanto! Yo también rezo por ustedes. Juntos imploremos para que se ponga fin a las guerras y se logre la paz especialmente en la martirizada Ucrania, en Palestina, Israel, Libano, Myanmar, Sudán, República Democrática del Congo”.
Al Vaticano y Santa María la Mayor
El Fiat 500 blanca, un auto pequeño y simple que Francisco decidió adoptar cuando asumió como Papa en 2013, dejando de lado los super autos que antes transportaban a los Pontífices, lo llevó al Vaticano, más precisamente a su pequeño departamento en la residencia de Santa Marta.
Al salir del Gemelli el auto se movió muy lentamente y el Papa saludaba con la mano en alto pero con los vidrios sin bajar.
Y como suele ocurrir, a último momento, el pontífice decidió cambiar el recorrido y pidió que lo llevaran a la Basílica de Santa María Maggiore donde él suele ir a rezar cuando vuelve de sus viajes al exterior y antes de los viajes también, después que ha estado enfermo o cuando hay hechos muy importantes para la Iglesia. Esta vez no se bajó del auto pero le pidió al cardenal Roland Makricks, encargado de la basílica, que pusiera el ramo de rosas amarillas que le había regalado la señora Carmela Mancuso, a los pies de la imagen de la virgen María también llamada Salus Populi Romani (salvación del pueblo romano).
Delante y detrás del auto del Papa iban otros autos de la Gendarmería Vaticana y de la Policía italiana que lo custodiaban.
En la Plaza de San Pedro también este domingo se reunieron miles de peregrinos que esperaban poder ver las imágenes del Pontífice proyectadas en unas pantallas que están en la Plaza o verlo llegar al Vaticano, cosa que no sucedió porque el auto entró por la Puerta del Perugino, una entrada lateral más cercana a Santa Marta pero lejos de San Pedro. Antes de entrar, el auto se detuvo unos minutos porque el Papa saludó a las guardias vaticanas.
Qué dijeron los médicos
Ayer los médicos que lo trataban en el Gemelli, Luigi Carbone y Sergio Alfieri, informaron a la prensa que el Papa sería dado de alta el domingo pero debería hacer por lo menos dos meses de convalecencia en Santa Marta, lo que significa que deberá seguir con sus terapias, tanto respiratorias como motoras, aunque más livianas. Y seguirá usando oxígeno. Pero sobre todo deberá evitar encuentros con grupos o con personas adultas con niños, que a veces pueden ser portadores de virus e infecciones.
Los médicos dijeron también que seguirá trabajando, pero con límites, porque necesita reposo. Y que estar en Santa Marta será mejor para su convalecencia, dado que el hospital es el lugar más probable donde se producen infecciones. También hablaron de la recuperación de la voz que sería “posible en poco tiempo”, dijeron. Si bien la neumonía bilateral ha sido curada, todavía le quedan infecciones microbianas que requieren tiempo para ser curadas. Y por eso se habla de dos meses, al menos, de convalecencia.
Francisco concluyó así los 38 días de internación en el Gemelli y se espera que respete las indicaciones de los médicos. Al parecer, según algunas fuentes periodísticas, él fue el que hizo presión sobre los médicos para que le dejaran volver a casa, tal vez un poco cansado de estar en el hospital pero también, se supone, porque eso le permitiría controlar mejor el Vaticano y su trabajo como Pontífice.