Taiwán llevó a cabo un simulacro de defensa a un supuesto ataque de China
Se trataron de ejercicios militares que este año incluyeron la protección de los aeropuertos civiles, en un contexto de creciente presión militar y política sobre la isla por parte de Beijing.
Taiwán realizó este miércoles ejercicios militares en el aeropuerto internacional de Taoyuan, un simulacro de defensa del aeródromo frente a un supuesto ataque de China que obligó a interrumpir brevemente el tráfico aéreo comercial.
Los ejercicios forman parte de unos simulacros de guerra –las maniobras de entrenamiento “Han Kuang” (Gloria Han)-, que este año incluyeron la protección de los aeropuertos civiles, en un contexto de creciente presión militar y política sobre la isla por parte de Beijing.
El experto militar Alexander Huang indicó que Taiwán se inspiró en la invasión rusa a Ucrania, que el año pasado evitó que paracaidistas rusos tomaran control del aeropuerto Antonov, a las afueras de Kiev.
“Apoderarse del aeropuerto de un adversario es clave para enviar un buen número de fuerzas de asalto por aire durante una operación de invasión”, explicó Huang, de la Universidad Tamkang de Taipéi.
El tráfico aéreo fue interrumpido durante una media hora para que decenas de soldados combatieran “enemigos” que llegaban en helicópteros de ataque y aterrizaban en la pista.
La policía aeroportuaria y los bomberos también participaron en la operación, que según el Gobierno busca combinar a fuerzas civiles y militares para proteger infraestructuras críticas.
China, que considera a Taiwán como parte de su territorio, incrementó la presión en los últimos años y prácticamente cada día efectúa incursiones con aviones de guerra cerca de la isla. También desplegó buques en torno de aguas territoriales taiwanesas.
Taiwán realiza ejercicios militares con frecuencia pero en los últimos meses aumentó el componente civil de los mismos.
“Necesitamos partir del concepto de una ‘sociedad completa de defensa‘, para integrar y utilizar los recursos del Ejército, del Gobierno central, de los gobiernos locales y de los sectores civiles y coordinar todas las unidades para que trabajen juntas“, declaró la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, durante una visita a una refinería de petróleo de Taoyuan, donde también se llevaron a cabo ejercicios.
La semana pasada, Taiwán denunció 16 incursiones de buques de guerra chinos en 24 horas, una cifra récord en los tiempos recientes, según el Ministerio de Defensa, lo que tensó aún más las relaciones entre ambas naciones.
En los últimos años, China envió aviones de combate y buques de guerra casi a diario a la Zona de Identificación de Defensa Aérea fijada por Taiwán.
En 2005, China adoptó la ley de antisecesión, que prevé medios “no pacíficos” si Taiwán declara su independencia y en 2019 su presidente, Xi Jinping, advirtió que no renunciaría a la fuerza para recuperar el territorio.
De su lado, la presidenta Tsai Ing-wen, reelegida en 2020, respondió que Taiwán, históricamente apoyado por Estados Unidos en este pleito, es un país independiente.