Trenes Argentinos: Avanzan en un modelo de operación con participación privada.
El Gobierno busca atraer capitales privados para concesionar la operación del servicio ferroviario, como parte de una estrategia más amplia de desregulación del sistema de transporte y achicamiento del Estado. En este marco, el futuro de Trenes Argentinos se encamina a un modelo mixto o de gestión privada.
El Gobierno de Javier Milei avanza con su plan de ajuste en las empresas estatales. En esta ocasión, la Secretaría de Transporte informó que Trenes Argentinos reducirá significativamente su planta de personal, con el objetivo de sanear sus cuentas y avanzar en un modelo de operación con participación privada.
Según el comunicado oficial, la compañía ferroviaria estatal ya desvinculó a 1.897 trabajadores en lo que va de 2024, lo que representa una reducción del 8% de su dotación total. Estas bajas se produjeron, según el Gobierno, por la eliminación de puestos duplicados, empleados sin funciones asignadas o directamente ausentes.
“Se seguirá realizando el recorte necesario para sanear la empresa”, aseguró Transporte, y proyectó que en los próximos meses la dotación total de personal no deberá superar los 20.000 empleados, cifra que calificaron como “históricamente baja” en comparación con los niveles previos.
La cartera que encabeza Franco Mogetta destacó que esta primera etapa de reestructuración significó un ahorro de 24.500 millones de pesos anuales para el Estado Nacional. Además de la reducción de personal, el plan incluye la revisión de contratos, eliminación de gastos superfluos, recorte de puestos jerárquicos y un reordenamiento financiero integral de la empresa.
El Gobierno busca atraer capitales privados para concesionar la operación del servicio ferroviario, como parte de una estrategia más amplia de desregulación del sistema de transporte y achicamiento del Estado. En este marco, el futuro de Trenes Argentinos se encamina a un modelo mixto o de gestión privada, aunque aún no se han dado precisiones sobre plazos o mecanismos de licitación.
La medida se inscribe en la lógica general del Ejecutivo libertario de reducir el gasto público, disminuir el déficit fiscal y avanzar hacia lo que el propio Milei ha definido como una “revolución del sentido común” en la administración del Estado.