PAÍS

Vendía golosinas en una plaza, murió y descubrieron que estaba prófugo por un caso de violación

Un hombre de 63 años que vendía golosinas en una plaza de Cipolletti, Río Negro, murió y, tras identificarlo, descubrieron que estaba prófugo desde hace años por un caso de violación en La Plata.


El escalofriante caso ocurrió a principios de agosto cuando los vecinos de la ciudad de Río Negro se mostraron consternados por la repentina muerte de “abuelito Leo” por una afección cardíaca.

Como no tenía familiares ni allegados en la provincia, la Justicia autorizó la difusión de su nombre y tras el uso del sistema Fibios constataron que se trataba de Alfredo Jorge Campanella, un publicista de 63 años que estaba prófugo en una causa por violación de menores en La Plata.

De acuerdo a lo informado por medios locales, en 2017 le dictaron la prisión preventiva, acusado de drogar y abusar sexualmente de dos hermanas de 10 y 11 años.

Según la causa, “las llevaba al cine, a la República de los Niños y se registraba en hoteles alegando que las niñas eran sus sobrinas, donde las violaba y fotografiaba”.

La denuncia fue radicada por su ex novia y tía de las víctimas y, tras varios allanamientos, se lograron secuestrar elementos de suma importancia para la causa.

En aquella ocasión, su detención ocurrió cuando personal de la Dirección Departamental de Investigaciones acudió hasta un hotel en La Plata y encontraron al hombre con las dos menores, sumado a decenas de videos y fotos guardados en sus dispositivos tecnológicos.

RIO GRANDE

En aquella ocasión fue imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores.

Mientras continuaba la investigación, Campanella obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria y fue en ese momento cuando aprovechó para darse a la fuga.

Hasta su muerte, el cual sucedió el pasado 3 de agosto, se ocultaba con un nombre falso en Cipolletti y hay conmoción en la ciudad.

En este sentido, indicaron que el acusado se hacía pasar por un jubilado de un banco en Mar del Plata y que estaba en Río Negro para “buscarse el mango”.

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