Escocia: Manifestación contra Trump en Edimburgo, “Es un Dictador”
Unas 1.500 personas fueron convocadas por la coalición Stop Trump, que agrupa a sindicatos, colectivos feministas, organizaciones climáticas y grupos de solidaridad con Palestina.

Cientos de personas se manifestaron este sábado en las ciudades de Edimburgo y Aberdeen contra la visita a Escocia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mientras él jugaba al golf en su lujoso complejo de Turnberry, al suroeste del territorio.
Frente al consulado estadounidense de Edimburgo, a escasos metros del Gobierno escocés, unas 1.500 personas –según los organizadores– se concentraron convocadas por la coalición Stop Trump, que agrupa a sindicatos, colectivos feministas, organizaciones climáticas y grupos de solidaridad con Palestina.
“Es un dictador”
Los manifestantes portaban carteles con lemas como “Trump no es bienvenido”, “Haz que América piense otra vez”, “Detengan a Trump” o “Donald Trump es un dictador”, junto a banderas palestinas. Algunos llevaban disfraces satíricos, como una mujer vestida como en “El cuento de la criada”, una serie de televisión distópica y feminista.
“Esta visita ‘privada’ se anunció con menos de dos semanas de antelación. Aun así, hemos conseguido reunir a una coalición diversa para mostrar que Trump no es bienvenido en Escocia”, dijo a la agencia de noticias EFE Jack Nevin, uno de los organizadores. Sobre los encuentros previstos con el primer ministro británico, Keir Starmer, y el jefe del Gobierno escocés, John Swinney, Nevin afirmó: “Llamar a esto una visita personal estira ese término hasta el absurdo”.
Louise Brown, llegada desde Newcastle para asistir a la protesta, mencionó a EFE que considera que el líder republicano es un delincuente convicto que no respeta los derechos de las mujeres y criticó a Starmer: “Cuando estaba en la oposición lo rechazaba y ahora lo recibe con los brazos abiertos”, señaló. Salomé Serrano, venezolana residente en Escocia, lamentó que su familia política, refugiada en Estados Unidos, sigue sin poder regularizar su situación porque siente que Trump ha creado un sistema inestable y arbitrario que castiga a los inmigrantes.
El viernes Trump había dicho que la inmigración ilegal es una invasión que está matando a Europa, en declaraciones a los medios tras bajar del Air Force One en el aeropuerto escocés de Prestwick. “El mes pasado, en Estados Unidos no entraba nadie. Nadie. Lo cerramos. Y eliminamos a mucha gente mala que llegó con (el expresidente estadounidense Joe) Biden”, manifestó. “Ustedes están permitiendo que esto suceda en sus países, y tienen que detener esta horrible invasión que está ocurriendo en Europa; en muchos países europeos”, añadió.
En Aberdeen, otra manifestación reunió a decenas de personas en el centro de la ciudad, cerca de la estatua de William Wallace, en un acto con discursos de activistas climáticos, defensores de derechos trans y la diputada de los Verdes escoceses Maggie Chapman. Algunos portaban banderas palestinas y un manifestante iba disfrazado de Trump con una gran cabeza de cartón piedra. Otro llevaba un cartel donde se veía el rostro del presidente estadounidense rojo con cuernos de diablo, según imágenes filmadas por la agencia AFP.
Según la organización, se prevén más protestas allí hasta el martes, cuando el presidente inaugurará un segundo campo de golf en su complejo Trump International. En esta ciudad del noreste de Escocia, la manifestante Nicola Seal subrayó que Trump es un amoral y un inmoral y no debería estar en su territorio. “Nos está costando millones en seguridad pública”, agregó.
El golf
Lejos de estas protestas, el mandatario fue visto jugando al golf en Trump Turnberry, escoltado por el servicio secreto, después de que la Policía local inspeccionara los terrenos para garantizar su seguridad. Aunque este viaje no es oficial, el domingo el mandatario estadounidense recibirá en Turnberry a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con quien abordará un posible acuerdo arancelario. El lunes se reunirá allí con Starmer y el martes estará en Aberdeen para inaugurar el nuevo campo de golf con su hijo Eric; y se espera que los acompañe el ministro principal del Gobierno de Escocia, John Swinney.
El líder escocés, que ha indicado que podría aportar dinero público para el Campeonato Nexo que se celebrará en Trump International en agosto, defendió la visita como una oportunidad para promover Escocia y el golf a nivel internacional, aunque su decisión ha generado críticas en la sociedad escocesa. “El golf y los eventos de golf son una parte fundamental de nuestra identidad nacional, puesto que apoyan a las comunidades, impulsan el crecimiento económico, contribuyen a la sostenibilidad ambiental en todo el país y promueven Escocia a nivel mundial”, afirmó.