Conoce nueve datos sobre el Domingo de Ramos que te harán comprender mejor esta celebración, ¿por qué se llama así?

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El 5 de abril se dará comienzo a la Semana Santa con el Domingo de Ramos y miles de cristianos tendrán que unirse a esta celebración desde sus casas, pues, la cuarentena del coronavirus, obligará a estar en casa y, para hacerla más amena la, te damos algunos datos curiosos que no sabías sobre este día tan especial para la Iglesia Católica.

La información que se presente a continuación, fue tomada de del libro del Papa Emérito Benedicto XVI, “Jesús de Nazaret: desde la entrada en Jerusalén a la resurrección” y de la  “Carta circular sobre la preparación y la celebración de las fiestas pascuales, Carta de fiestas pascuales”, un documento Vaticano del año de 1988.

¿Por qué Domingo de Ramos?

También, conocido como ‘Domingo de Pasión’, trata del acontecimiento marcado en el versículo de Juan 12:13, y hace referencia al día en que Jesús de Nazaret ingresó triunfalmente a Jerusalén, donde, se indica que con hojas de palma se recibió al cristo, de ahí que, el primer nombre sea ‘Domingo de Ramos’.

Por otro lado, el origen del segundo nombre fue dado, debido al relato de la Pasión de Cristo que, será leído este domingo, para recordar el hecho histórico de la crucifixión del señor Jesús.

De acuerdo con el documento Vaticano, antes mencionado, el Domingo de Ramos: “comprende a la vez el presagio del triunfo real de Cristo y el anuncio de la Pasión”. “La relación entre los dos aspectos del misterio pascual se han de evidenciar en la celebración en la catequesis del día”.  

LA PROCESIÓN DEL DOMINGO DE RAMOS

El esperado recorrido santo se puede realizar el día sábado o domingo, siempre y cuando se lleve a cabo antes de la Misa.

AL respecto, el documento vaticano señala: “La entrada del Señor en Jerusalén, ya desde antiguo, se conmemora con una procesión, en la cual los cristianos celebran el acontecimiento, imitando las aclamaciones y gestos, que hicieron los niños hebreos cuando salieron al encuentro del Señor, cantando el fervoroso ‘Hossana”.

Fieles deben conocer todo acerca de la celebración

Es necesario que, aquellos que, decidan participar durante la procesión del Domingo de Ramos, conozco a profundidad el motivo de la celebración, para que, puedan realmente entender sus significado.

Además, “Debe recordarse oportunamente que lo importante es la participación en la procesión y no solo  en la obtención de hojas de palma o de olivo como amuletos, ni por razones terapéuticas o mágicas para disipar los malos espíritus o para evitar el daño que causan en los campos o en los hogares”, así, lo indica el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia.

Palmas y plantas para el Domingo de Ramos

Durante la procesión se podrá usar otro tipo de ramas de árboles, como el abeto, olivo o sauce, cuando no existan hojas de palmas.

Jesús y su derecho como rey

De acuerdo con el texto del Papa Emérito Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, demandó modos de transporte particulares, un derecho conocido en la antigüedad como un derecho dado solo a los reyes.

Este derecho fue reclamado y puesto en práctica, cuando Jesús de Nazaret realiza su entrada triunfal a Jerusalén sentado en un burro, dando así un indicador de su derecho real.

Al respecto el Papa, detalla: “Al mismo tiempo, a través de este anclaje del texto en Zacarías 9:9, una exégesis ‘fanática’ del reino está excluida: Jesús no está construyendo sobre la violencia; no está instigando una revuelta militar contra Roma. Su poder es de otro tipo: es en la pobreza y la paz de Dios, que identifica el único poder que puede redimir”.

Reconocimiento de Jesús como rey mesiánico

El Papa Benedicto XVI, indica que, la tradición de la realeza israelita, señalada en 2 Reyes 9:13, fue cumplida a Jesús, cuando los participantes en su peregrinación del Domingo de Ramos, colocan sus palmas y manto sobre el suelo.

Así lo señala: “Lo que hacen los discípulos es un gesto de entronización en la tradición de la monarquía davídica (del Rey David) y apunta a la esperanza mesiánica que surgió a partir de ésta”.

Además, agrega:“sacan ramas de los árboles y gritan versos del Salmo 118, palabras de bendición de la liturgia de los peregrinos de Israel que en sus labios se convierten en una proclamación mesiánica: ‘¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito sea el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en lo más alto!, (Mc 11: 9-10, ver Sal 118: 26)”.

¿Qué da a entender el ‘Hossana’?

La expresión usada al ingreso de Jesús de Nazaret a Jerusalén, “Hossana”, es una oración profética y de júbilo que, alaban al Dios de Israel, pues, con eso se anuncia que el reinado davídico sería restablecido, pues, Dios reinaría sobre él. Además, evoca esperanza, pues, el Mesías prometido había llegado al mundo. 

De acuerdo con el Papa Benedicto XVI, el Mt 21, 10-11: “Cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se agitó diciendo: ¿Quién es este? Y las multitudes decían: Este es el profeta Jesús de Nazaret de Galilea”, señala que, la multitud que exigió la crucificción de Jesús de Nazaret no es la misma que entró con él, el Domingo de Ramos, pues, en Jerusalén no era conocido.

La Pasión, un relato solemne

En el numeral 33 del documento Vaticano señalado, se dice: “Es aconsejable que se mantenga la tradición en el modo de cantarla o leerla, es decir, que sean tres personas que hagan las veces de Cristo, del narrador y del pueblo. La Pasión ha de ser proclamada ya por diáconos o presbíteros, ya, en su defecto, por lectores, en cuyo caso, la parte correspondiente a Cristo se reserva al sacerdote”.

Además, se pide que: “Para el bien espiritual de los fieles conviene que se lea por entero la narración de la Pasión, y que no se omitan las lecturas que la preceden”.