Crisis en Venezuela: Maduro Cada Vez Más Aislado del Mundo
Argentina, EEUU y España firmaron una declaración conjunta para buscar una transición democrática. También se pide al chavismo el "fin del uso excesivo de la fuerza, de la violencia política y del acoso contra la oposición y la sociedad civil".
Argentina y Estados Unidos sacaron adelante este jueves una declaración conjunta, a la que se sumó una treintena de delegaciones internacionales, entre ellas España y Chile, para resolver la crisis política de Venezuela y conseguir una transición de poder democrática.
Sin embargo, el documento cuenta con grandes ausencias y su influencia será realmente limitada. Brasil, Colombia o México optaron por no formar parte de una iniciativa que no incorpora a Francia entre las potencias europeas, ni ningún país asiático ni tampoco africano.
“Es el momento para que los líderes venezolanos comiencen unas discusiones constructivas e inclusivas de cara a una transición con garantías para ambas partes y solucionar así este impasse político y restablecer pacíficamente las instituciones democráticas”, concluye el último párrafo del documento.
Concretamente, las 32 delegaciones que lo integran son: Argentina, Australia, Austria, Bosnia-Herzegovina, Canadá, Costa Rica, Croacia, Chile, Dinamarca, República Dominicana, Estonia, la Unión Europea, Alemania, Guatemala, Guyana, Hungría, Irlanda, Italia, Kosovo, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Panamá, Perú, Portugal, Eslovenia, España, Suecia, Ucrania, Reino Unido y Estados Unidos.
En esta declaración, refrendada en un encuentro de alto nivel en Nueva York en los márgenes de la semana de Alto Nivel de Naciones Unidas, también se pide al chavismo el “fin del uso excesivo de la fuerza, de la violencia política y del acoso contra la oposición y la sociedad civil”.
“Seguimos muy preocupados por la generalizada y vigente represión, así como por las violaciones de derechos humanos, abusos y agresiones tras las elecciones”, puede leerse en el texto, donde se detallan los supuestos abusos del régimen de Nicolás Maduro.
“Si hoy tenemos un objetivo único, ése es garantizar que la voluntad y los votos del pueblo venezolano sean realmente respetados y puedan determinar su propio futuro”, afirmó el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, al inicio de esta cumbre.
El encuentro de este ayer jueves iba a estar comandado en un principio por Chile y Uruguay, pero días atrás esta opción se desbarató. El cariz ideológico del Ejecutivo argentino, liderado por el presidente Javier Milei, como coorganizador del foro contribuyó a que Brasil, Colombia y México decidieran no integrarse.